El Arzobispado de Córdoba manifestó este jueves su “malestar” por las nuevas restricciones decretadas por el Gobierno nacional en el marco de la pandemia de coronavirus, que fueron acatadas por la provincia, y anticipó que «no va a acompañar esas medidas», a las que calificó de «exageradas».

“Siento la necesidad de acercarme a cada uno de ustedes para acompañarlos y alimentar la esperanza de tiempos nuevos”, sostienen en un comunicado el arzobispo Carlos Ñáñez y los arzobispos Pedro Torres y Ricardo Seirutti, tras haber recibido el último fin de semana las disposiciones de un nuevo decreto de necesidad y urgencia, tanto a nivel nacional como provincial.

El texto añade que durante la pandemia en los templos religiosos siempre se observaron cuidadosamente los protocolos, y que los sacerdotes, laicos y consagrados colaboraron con la acción estatal en las obras de asistencia alimentaria y sanitaria, observando también los protocolos.

Asimismo, menciona que Ñáñez recurrió a la autoridad provincial para manifestar “mi malestar y mi propósito de no acompañar esas medidas, que estimo exageradas, y que afectan a la salud espiritual de las personas, especialmente en un tiempo de cuarentena prolongada”.

“Es mi deseo seguir solicitando un diálogo franco sobre el particular con las autoridades”, sostiene en primera persona el arzobispo.

Y añade: «Para una salud cuidada, todos los aspectos de nosotros mismos deben estar equilibrados. Mente, cuerpo y espíritu tienen que estar en armonía unos con otros. No podemos centrarnos, solamente, en lo material y descuidar lo espiritual. Así nos lo enseña la buena ciencia, a lo que se agrega la experiencia de la situación que estamos padeciendo desde el mes de marzo”.

En ese contexto el Arzobispado sostiene que no ve dificultad en atender la imperiosa necesidad espiritual de los fieles si se observan con prudencia las medidas protocolares.

«Los responsables de cada comunidad, con la ayuda de los consejos pastorales, deberán discernir el modo de concretar el acompañamiento espiritual de los fieles, y en la eventualidad de estar ante posibles contagios, suspender esas iniciativas hasta el total restablecimiento de la salud de sus integrantes”, agrega el texto.

Finalmente, los firmantes se manifiestan confiados en que “nuestras autoridades puedan comprender esta necesitad vital y posibilitar también la atención de la salud espiritual de los ciudadanos”.

El pasado sábado, a instancias del DNU nacional que establece restricciones en 18 provincias, el Gobierno de Córdoba anunció restricciones totales en varias actividades en seis departamentos por el aumento de casos positivos de Covid-19, entre ellas la actividad religiosa.