El Vaticano en pleno salió a respaldar el pedido del papa Francisco para que se condone la deuda a los países pobres en medio de la pandemia de coronavirus y destacó en su sitio oficial que es «una idea apoyada desde hace mucho tiempo por la Iglesia».

«La cancelación de la deuda de los países más pobres ha estado por mucho tiempo en los labios de la Iglesia y los Papas», planteó hoy el Vaticano en un artículo de su sitio oficial, Vatican News. «Ya en 1967, en su encíclica Populorum Progressio, Pablo VI abordó la cuestión refiriéndose al desarrollo de los pueblos», recordó la Santa Sede, que consideró «un pequeño paso para muchos países» la decisión de los ministros de finanzas de los países del G20 de adoptar una moratoria de un año sobre la deuda de los países más pobres.

En el artículo de este lunes, el Vaticano recordó también que Juan Pablo II hizo «de la deuda uno de los temas del Jubileo del Año 2000» y que el Papa polaco «se basó en particular en la campaña internacional para la cancelación de la deuda de los países del Tercer Mundo lanzada 10 años antes por el Consejo Africano de Iglesias».

El respaldo del Vaticano a la decisión del G20 se da luego de que el papa Francisco pidiera a mitad de abril la condonación de la deuda de los países más pobres, durante su bendición Urbi et Orbi de Pascua.

Buscar el bien del pueblo

En tanto, este lunes, el Sumo Pontífice celebró una misa en su casa de Santa Marta en la que pidió a los políticos que «busquen el bien del pueblo y no de su propio partido». Al mismos tiempo definió a la políticas como «una alta forma de caridad»

«Oremos hoy por los hombres y mujeres que tienen vocación política: la política es una alta forma de caridad». En ese marco, Jorge Bergoglio pidió «por los partidos políticos de los distintos países, para que en este momento de pandemia busquen juntos el bien del país y no el bien de su propio partido».

El Papa continúa con la transmisión en directo de sus misas matutinas por las restricciones que el Vaticano mantiene, al menos hasta el 3 de mayo, para la presencia de fieles en los eventos papales.