Las reliquias de la Pasión del Señor se encuentran en diversas partes del mundo. La más conocida es la Sábana Santa, que se custodia en Turín (Italia), pero en España también se guardan algunos objetos relacionados con los últimos momentos de Jesús que son especialmente relevantes durante el tiempo de Semana Santa.

 

El Santo Grial

Entre las reliquias que se guardan en la península Ibérica se destaca el Santo Cáliz o Santo Grial que, según la tradición, es la copa que Jesús utilizó durante la Última Cena y la institución de la Eucaristía.

Se trata de un vaso de ágata, que data del siglo I, al que en la época medieval se le añadieron una base y unas asas.

El sacerdote Álvaro Almenar, celador del Culto del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia (España), explicó a ACI Prensa que se cuenta con la “certeza absoluta de que se trata de una copa de bendición judía hecha de ágata, una piedra semi preciosa que data del siglo I A.C”.

Numerosos documentos certifican el paso de esta copa desde Jerusalén hasta España, pasando por Roma durante varios siglos.

Alfonso Sánchez Hermosilla, director del grupo de investigación del Centro español de Sindonología, explicó que la reliquia del Santo Cáliz es tan sólo la parte superior, ya que tanto las asas como la base se incluyeron en siglos posteriores.

“La copa del Santo Cáliz tiene el tamaño exacto, la antigüedad justa, el tipo de manufactura precisa, por lo que cumple numerosos requisitos que ayudan en la certificación de su autenticidad”, precisó Sánchez Hermosilla.

Además, Almenar recuerda que las reliquias “trascienden lo que aparentemente son”, porque además de ser “una joya arqueológica, de enorme belleza y perfección, para los cristianos significa mucho más, porque es la copa con la que el Señor instauró la Eucaristía en la Última Cena. Nos habla de la Eucaristía, de la entrega del Señor, y de la vida de la Iglesia en sus inicios en el primer Jueves Santo”.

 

Estudios y papados

Uno de los estudios más completos al Santo Cáliz se realizó en 1960 y se demostró el altísimo grado de las pruebas que confirman la autenticidad de la reliquia.

San Juan XXIII concedió indulgencia plenaria por la celebración de la fiesta del Santo Cáliz que se celebra el 30 de octubre; San Juan Pablo II lo veneró en la Catedral de Valencia durante su visita a España en 1982, y lo utilizó para la consagración en una Misa celebrada durante ese viaje.

Benedicto XVI también lo utilizó durante la Misa del V Encuentro Mundial de las Familias que tuvo lugar en Valencia en el año 2006. Además, el Papa Francisco autorizó la celebración del Año Santo del Cáliz que se celebrará periódicamente cada cinco años.

La capilla del Santo Cáliz puede visitarse de manera virtual AQUÍ.

 

Sudario de Oviedo

Aunque la reliquia más conocida de la Pasión del Señor es la Sábana Santa, también conocida como la “síndone”, el santo sudario de Oviedo es muy venerado en España y guarda enormes similitudes con el de Turín.

Según la tradición, este sudario cubrió la cara de Jesús. Se custodia en la Catedral de Oviedo (España) y se expone en tres ocasiones: Viernes Santo; en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz que se celebra el 14 de septiembre; y el 21 de septiembre, festividad de San Mateo Apóstol, patrón de Oviedo.

Sánchez Hermosilla explicó que las manchas del Sudario tienen una enorme relevancia, no sólo porque son de origen humano sino porque “desde el punto de vista criminalístico, biológico y químico, las manchas que aparecen en el sudario coinciden con las lesiones y las manchas de la Sábana Santa. Las heridas que solo en la cara y cabeza son más de 50, se ocasionaron a la misma distancia y de la misma manera, y están situadas exactamente en el mismo sitio, por lo que la posibilidad de que no sea de la misma persona es totalmente remota”.

 

Lignum Crucis

Otra de las reliquias más relevantes en España es el Lignum Crucis, es decir, “leño o madera de la cruz” en latín. Según la tradición es el madero horizontal izquierdo de la cruz que llevó Jesús. Se custodia en el monasterio franciscano de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria (España).

La tradición cuenta que fue Santa Elena, la madre del emperador Constantino, la que en su empeño por conservar las reliquias de la Pasión del Señor también encontró esta parte de la cruz. Finalmente llegó a España en torno al siglo XVI junto con los restos de Santo Toribio, que había sido custodio de los santos lugares en Jerusalén.

Los diversos estudios realizados a esta reliquia confirmaron que se trata de una madera de un árbol presente en Tierra Santa y de una edad superior a los 2 mil años.

Para impulsar la devoción de esta reliquia se celebra el Año Jubilar Lebaniego, que tiene lugar cada vez que el 16 de abril, festividad de Santo Toribio, cae en domingo. El próximo Año Jubilar Lebaniego se celebrará en el año 2023.