¿Cuáles serán las señales previas a la Tercera Guerra Mundial?

La OTAN quiere llevar a Rusia a una gran guerra en Europa, mientras Rusia expande su poderío a nivel mundial, para quitarle poder a los adversarios en la retaguardia. No hay analistas geopolíticos que no hablen de una gran guerra en el teatro europeo básicamente, a la que llamamos 3er guerra mundial por razones prácticas.

En este sentido, el bávaro Alois Irlmaier vivió entre 1894 y 1959, fue soldado en la Primera Guerra Mundial, y en 1928 comenzó a trabajar como constructor de pozos y se hizo conocido por sus habilidades de radiestesia.

Ese año experimentó sus primeras visiones proféticas, que habrían sucedido después de haber visto a la Virgen. Hizo varias profecías sobre el deterioro de la civilización, una próxima Guerra Mundial, la Era de Paz y la coronación de un nuevo Emperador.

Sus profecías del futuro son notablemente parecidas a las de María Julia Jahenny respecto a las guerras, la revuelta de París, las plagas que se avecinan iniciadas por una crisis económica y una época de guerra diabólica; también los Tres Días de Oscuridad, y un Gran Monarca que traería la era de paz.

Él trazó la siguiente cronología para la civilización luego de la segunda guerra mundial. Primero viene la prosperidad como nunca antes. Se construirán carreteras y muchos tendrán su auto. 

La gasolina se extraerá de la tierra, lo que la hará seca y agrietada. Y se verán muchos terremotos. Luego hay una disminución de la fe como nunca antes. La gente se volverá cada vez más arrogante, querrá quitarle todos los honores a Dios.

Luego viene una corrupción de la moral sin precedentes, después llega al país una gran cantidad de extranjeros, la inflación será alta y el dinero perderá valor cada vez más. Vendrá la revolución interna.

Luego los rusos atacan Occidente de la noche a la mañana, diciendo además que los grandes del mundo cambiarán rápidamente. El diablo formará gobiernos enteros.

Un Papa santo caminará brevemente sobre la Tierra, probablemente se refiera a Juan Pablo II.

Los obispos pelearán entre ellos y con el Papa y el clero caerá en desgracia.

Dice también que Estados Unidos matará a sus propios presidentes, y los negros tomarán poder, que durante tanto tiempo les fue negado. Se verá inmoralidad y crimen, y rascacielos colapsar.

Estados Unidos hará guerras constantes en el este y no tendrá más bendiciones, porque Dios se habrá apartado.

Mientras la gente de Rusia siempre rezará por un cambio y Belzebub se trasladará a China.

También vio que la gente pagaba con cartones, en alusión a las tarjetas de crédito y hablaba por cajas, en alusión a los celulares.

Dijo que antes de la tercera guerra, habrá impuestos que nadie podrá pagar y habría una moneda única. Mientras que María Julia Jahenny predijo que una crisis económica fabricada provocaría que los trabajadores se rebelen, y sería una de las causas de la insurrección civil que se avecina; y luego vendría la invasión.

Antes del comienzo de la guerra, dice que se produciría un terrible error en la fe, quizás se refiera a la apostasía de los católicos.

El año en que comience la guerra será muy cálido. Y habría un gran conflicto en Medio Oriente, tal vez sea el actual en la Franja de Gaza.

La guerra comenzará entonces con desórdenes internos. Diciendo en primer lugar que en la ciudad con la torre de hierro (París) habrá una revuelta de los jóvenes. Y la revuelta recorrerá el mundo.

Estallará una revolución en Italia, cree que es una guerra religiosa porque matan a muchos clérigos. Habrá plagas desconocidas e incurables en Asia, India y América Latina, donde habrá gran hambruna. Y dice que la gente será exterminada por una fuerza extraña.

Mientras la Virgen María vendrá y advertirá mucho, refiriéndose a las apariciones. La chispa de la guerra se prenderá en los Balcanes con tres asesinatos.

En el tercero, dos hombres matan a otro de alto rango por encargo. Y ahí comenzará.

Dice que la guerra no durará mucho. Vio un tres, que pueden ser solo tres días, pueden ser también tres semanas, pueden ser también tres meses, pero no durará más.

La peor parte será en el norte de Europa

Irlmaier habla de tres grandes columnas militares rusas que avanzan desde el este hasta el Rin, sin encontrar resistencia. Pero al final en el Rin, este gran avance será detenido, el ataque será finalmente rechazado y las tres grandes columnas militares serán completamente destruidas.

Entremedio ve arder a París. Y al Papa huir del Vaticano. Mientras el dragón amarillo, o sea China, invade Alaska y Canadá al mismo tiempo, pero no llega muy lejos.

Se producen entretanto catástrofes naturales. Y por una catástrofe natural o algo similar, los rusos huyen repentinamente hacia el norte.

En los alrededores de Colonia se registra la última batalla, mientras tanto en Rusia estalla una revolución y una guerra civil.

Habrá tantos cadáveres que ya no se podrán sacar de las carreteras. La cruz vuelve a ser honrada y el pueblo ruso cree de nuevo en Dios.

Tuvo la visión que durante la guerra aviones tiran unas cajas, que esparcen un polvo amarillo y ya no puede crecer hierba, y mucho menos vivir los humanos.

También vio un avión tirando una gran caja negra frente a Inglaterra. Y luego el agua se elevó hasta una altura de una torre, hizo espuma, como si fuera a hervir en el subsuelo, cayó, se produjo un terremoto y la parte sur de Inglaterra se hundió en el agua.

Tres grandes ciudades quedarán arruinadas por el agua. Luego las islas desaparecieron y el clima cambió. Dice que a partir de ahí los países costeros corren un grave peligro debido al agua.

Durante la guerra dice Alois Irlmaier que llegarán los 3 días de oscuridad. Estallarán relámpagos y truenos, y un terremoto hará vibrar la tierra. 

Avisa que nadie salga de casa. Las luces no se encienden, excepto la luz de las velas, porque la corriente eléctrica se detiene. Quien inhala el polvo, sufre un calambre y muere. No hay que abrir las ventanas, y se debe cubrir con papel negro. 

Toda agua estancada se vuelve venenosa y también todas las comidas abiertas que no estén encerradas en envases herméticos.

Después de la victoria, un emperador es coronado por el Papa, lo que suena como el Gran Monarca Católico coronado por el Papa Angélico.

Las leyes que traen la muerte a los niños dejan de ser válidas, y entonces habrá paz. Por lo datos que da, el Gran Monarca restaurará las monarquías católicas de Europa.

Y luego vendrá una época de paz.

Irlamier predijo que las temperaturas en esos tiempos felices serían más cálidas, especialmente en el sur de Baviera, serían como en Italia. 

Podrán elaborar vino y cosechar higos, además de otras frutas exóticas, con dos cosechas al año.