Políticos católicos latinoamericanos, incluyendo a figuras del oficialismo y de la oposición de Argentina, se reunirán esta semana en Asunción para debatir sobre la región y temas como la corrupción y el crecimiento de América Latina con el aval del papa Francisco.

«Es un encuentro bendecido y querido por el Papa», describió Guzmán Carriquiry, vicepresidente de la Comisión Pontificia para América Latina, co-organizadora del encuentro desde el Vaticano junto al Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam).

Según confirmó a una agencia de noticias, el pontífice enviará un video mensaje que será divulgado este miércoles a las 9 locales.Durante la reunión de tres días, estarán presentes más de 50 dirigentes de la región, incluyendo a los argentinos Esteban Bullrich, Julián Domínguez y Patricia Fadel, entre otros.

También serán parte el ex presidente uruguayo Luis Alberto Lacalle y el diputado chileno Miguel Ángel Calixto, además de los presidentes de los episcopados de la región, incluyendo el titular de la Iglesia argentina, el obispo de San Isidro Oscar Ojea.

«Hay una escasa relevancia de los políticos católicos en la esfera pública de los países latinoamericanos. Los católicos en la política tiene poca relevancia pese a la cantidad de bautizados del continente», analizó Carriquiry al analizar el contexto en el que se da el encuentro, en diálogo con la prensa.

En ese marco, Carriquiry enumeró los temas que serán parte del encuentro que se hará en el Centro Marianela (Atyrá), de las afueras de la capital paraguaya: «Serán los grandes problemas de la región, como corrupción, equidad social, crecimiento económico y modernización, reconstrucción del tejido familiar y social, así como temas educativos».

Entre los argentinos, Ojea disertará el jueves a la mañana sobre «Regenerar la dignidad de la política: contribución de la Iglesia», mientras que Bullrich lo hará horas después en un panel titulado «¿Cómo viven su fe en la función pública?», junto a Lacalle y otros dirigentes de la región.

«El encuentro tiene como objetivo el intercambio de experiencias, testimonios y reflexiones sobre las experiencias de laicos católicos que asumen responsabilidades públicas al servicio de los pueblos latinoamericanos, al mismo tiempo el poner en actitud de escucha y diálogo a los Obispos y Cardenales», agregó Carriquiry.