Si la iglesia alemana parece cada día más alejada de Roma, la francesa se encuentra en fase de demolición. Físicamente, y con sustituto: cada mes desaparecen dos templos cristianos por demolición, derrumbe o incendio, mientras en el mismo plazo se construyen dos nuevas mezquitas.

Son los datos que ofrece en declaraciones a la agencia CNA Edouard de Lamaze, presidente del Observatorio del Patrimonio Religioso de París.

Aunque las cifras son polémicas y en algunos casos las investigaciones no son concluyentes, se calcula que dos de cada tres incendios de iglesias en Francia son provocados, dice Lamaze, por no hablar de los robos y profanaciones de que son objeto los edificios religiosos, dos por día de promedio.

Según el Servicio Central de Inteligencia Criminal de Francia, solo en 2018 se registraron 877 ataques a lugares de culto católicos. “Estas cifras se han quintuplicado en tan solo diez años”, señaló Lamaze, quien agregó que, en comparación, en 2008 se vandalizaron 129 iglesias.

En Francia hay unos 45.000 lugares de culto católicos, muchos de ellos abandonados. En Francia hay unos 5,7 millones de musulmanes, de los cuales el 30% acude a una mezquita al menos una vez por semana. Hay al menos 2.500 mezquitas en el país.