Monseñor Enrique Angelelli junto a otros tres mártires riojanos, todos asesinados durante la última dictadura cívico militar, fueron beatificados hoy por un enviado especial del papa Francisco, en la capital riojana.

Este sábado alrededor de las 10:00, comenzó en el Parque de la Ciudad la ceremonia de beatificación, y después de la lectura de la biografía de los cuatro mártires: Enrique Angelelli, fray Carlos de Dios Murias, el sacerdote Gabriel Longueville, y el laico Wenceslao Pedernera, se dio paso al rito que fue aprobado por el Vaticano, al comprobarse que el asesinato de los cuatro religiosos constituyó un martirio.

Luego de la lectura de la carta apostólica enviada por el papa Francisco que los declaró beatos, se descubrió en el lugar una gigantografía con la foto de los mártires.

En la ceremonia que fue encabezada por el prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, el cardenal Angelo Becciu, también estuvieron presentes unos 50 obispos argentinos y unos 300 sacerdotes.

Trascendió que mañana se celebrará en Roma una misa en acción de gracias por la beatificación de los mártires riojanos.

Las actividades previas a la beatificación comenzaron este viernes por la noche con una misa solemne celebrada por el cardenal Becciu en la catedral y santuario de San Nicolás de Bari, en la capital riojana.

Ante una multitud de peregrinos, el enviado papal preparó el terreno para la beatificación y en su homilía, el delegado del Santo Padre agradeció las palabras de bienvenida, y recibió un gran aplauso al pronunciar el nombre de cada uno de los cuatro mártires.

Luego, comenzó una vigilia en la Plaza 25 de Mayo, en la que intervinieron artistas locales.

A las 23:00, se realizó una peregrinación hacia el Parque de la Ciudad, donde continuaron las actividades previas a la gran ceremonia que llevó adelante con el lema «Pascua Riojana, Alegría del Pueblo».

Está previsto que para la hora cero de este domingo comience una vigilia de oración en el Paraje el Pastor, de Punta de los Llanos.

«Los Mártires Riojanos son una bendición para la Iglesia en la Argentina. Que la sangre derramada por ellos fecunde nuestro compromiso apostólico y nuestro camino de santidad», expresó la Conferencia Episcopal Argentina en una carta remitida al Papa para agradecerle la beatificación de monseñor Angelelli y sus compañeros mártires.

Los represores Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella fueron condenados en 2014 a prisión perpetua en cárcel común e inhabilitación absoluta perpetua, por el asesinato del obispo Angelelli.

Los dos represores fueron «responsables de una acción premeditada, provocada y ejecutada en el marco del terrorismo de Estado en contra de Enrique Angelelli y Arturo Pinto», sostuvo el tribunal que los condenó.

Angelelli murió el 4 de agosto de 1976 cuando el vehículo en que viajaba junto a Pinto sufrió un vuelco provocado por otro vehículo en la ruta, cerca de la localidad de Punta de Los Llanos, cuando retornaba desde Chamical hacia la capital provicial.

La investigación judicial recibió impulso del Vaticano, cuando el papa Francisco envió dos documentos secretos que resultaron un significativo aporte a la causa.

Uno de los documentos fue una carta de Angelelli al entonces nuncio apostólico Pío Laghi en la que advertía estar amenazado, y otra con el relato detallado del asesinato, el 18 de julio de 1976, de dos curas muy próximos al obispo, Gabriel Longueville y Carlos Murias, que hoy también fueron beatificados.