Luego del escándalo que suscitó por la actualización del protocolo para prácticas abortivas, el secretario de Salud del gobierno de Mauricio Macri, y lobbista de los grandes laboratorios, Adolfo Rubinstein, antes de renunciar, dispuso mediante otra resolución la hormonización gratuita para «adultos y niños trans», tratamiento que deberá ser cubierto por obras sociales y prepagas al pasar a formar parte del «Programa Médico Obligatorio». Lo que nada dice la resolución son los riesgos para la salud de dicha terapia (distintos tipos de cáncer de mama, de próstata, quistes e infertilidad, en la administración a largo plazo) y el enorme negocio que significa para los grandes laboratorios. Cabe recordar que el ahora ex secretario de Salud, transmutado en nuevo «ídolo» de cierta progresía, es el mismo que generó faltantes de medicamentos para pacientes oncológicos y diabéticos, ocurriendo otro tanto con vacunas, favoreciendo la especulación con los precios que hacían las corporaciones.

La resolución 3159/2019 dispone la «cobertura al cien por ciento para los pacientes bajo tratamientos hormonales integrales que tienen por finalidad cambiar los caracteres secundarios que responden al sexo gonadal para adecuación de la imagen al género autopercibido», entendiendo por tal “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento».

Una medida festejada por la izquierda argentina, que no puede explicar cómo un gobierno de derecha promueve medidas que en su lógica también serían «de izquierda». Diarios como Página/12, usualmente crítico del gobierno de Macri, destacó a Rubinstein y sostuvo «celebramos la noticia». La respuesta es muy sencilla: Rubinstein siempre fue un fiel representante de los intereses de los grandes laboratorios internacionales, así como de la International Planned Parenthood Federation.

Son estos laboratorios quienes se benefician económicamente con la presente medida, que obliga a obras sociales y prepagas a ofrecer sin costo, y por lo tanto aumentar la producción y venta de productos de «hormonización e inhibición de la pubertad más utilizados» que incluyen: «17ß-estradiol gel al 0,06 %. Valerato de estradiol comp. 2 mg, Espironolactona comp. 100 mg, Acetato de ciproterona comp. 50 mg, Testosterona gel 1%, Undecanoato de testosterona amp. /vial 1000 mg, triptorelina amp. 3,75 mg y triptorelina amp. 11,25 mg».

El androgénico Undecanoato de testosterona, Testosterona gel y el antiandrógeno Acetato de ciproterona son producidos por la multinacional Bayer, la triptorelina es producida por los laboratorios Raffo y Ferring, el estradiol gel es producido por Ferring, valerato de estradiol comprimidos por Gador. Y los precios son altísimos. Un kit de triptorelina puede rondar los $60.000 con lo que al tener un público cautivo y además estar las obras sociales y prepagas obligadas a cubrirlos, si bien está destinado a un porcentaje minoritario de la sociedad, el negocio es enorme.