Héctor Marchi es la mano derecha de Ricardo Lorenzetti quien lo designó como administrador general del máximo tribunal. Por su función, decide sobre un presupuesto monumental y en el palacio de Talcahuano lo conocen como el sexto juez.

En sus orígenes, en la ciudad de Rafaela, formaron una sociedad muy próspera en el negocio de las obras sociales, con negocios que hoy tienen al presidente de la Corte Suprema bajo el fuego permanente de Lilita Carrió que nunca dejó de investigar las denuncias que acumula el magistrado por esa actividad, entre otras la impulsada por las hermanas Estela y María Liliana Tita del sanatorio Nosti.

Marchi llegó a ser funcionario de Jorge Obeid y con Lorenzetti siempre compartieron las ambiciones políticas. Identificados con el peronismo, el nombre de Lorenzetti circuló como presidenciable en más de una oportunidad, las cuales el magistrado no siempre se preocupó en desmentir. De hecho, en estas horas críticas del gobierno, el presidente de la Corte Suprema vuelve a ser mencionado para el sillón de Rivadavia, algo que molesta especialmente en la Casa Rosada.

Whpei de hecho suele comentar con entusiasmo en distintas reuniones políticas las chances presidenciales de su amigo Lorenzetti.

El presidente de la Corte siempre se movió con un agudo sentido de los tiempos políticos, vale recordar como ejemplo que a las pocas horas de haber ganado Macri el ballotage en el 2015 sentenció a favor de la restitución del 15 por ciento de coparticipación a las provincias, lo que fue interpretado por el líder de Cambiemos como un mensaje de poder del magistrado, que de esa manera le anunciaba la necesidad del gobierno entrante de entenderse con él.

Sin embargo, hasta ahora Lorenzetti nunca había avanzado en la política electoral más allá del coqueteo permanente que hace con entrevistas y conferencias varias. Esto está a punto de cambiar. Fuentes del peronismo santafesino confirmaron a LPO que  su hombre de mayor confianza, Héctor Marchi, ya inició conversaciones para presentarse como candidato a gobernador de su provincia.

En el entorno de Lorenzetti creen que la conflictiva relación que tiene el senador Omar Perotti con el peronismo de su provincia le abre una oportunidad a Marchi. Se suma a este ensayo otro viejo amigo de Lorenzetti y Marchi, el empresario rosarino Guillermo Whpei, un excéntrico personaje que suele armar shows con premios Nobel.

El administrador de la Corte también protagonizó un evento en La Bolsa de Buenos Aires, al que sumó al premio Nobel de Economía, Edmund Phelps. Fue casi un acto de lanzamiento y como era esperable tuvo en la primera fila al presidente de la Corte Suprema.

Estos nombres volvieron a cruzarse en otro evento destino a realzar la figura de Marchi. El propio Lorenzetti encabezó en la Corte Suprema la presentación de un «proyecto de investigación» presuntamente dirigido por Marchi, que financió la Fundación Estudios Litoral Argentino, otra de la entidades que conduce Whpei.

«El Poder Judicial en democracia. El rol de las finanzas públicas», es el título del trabajo que presentó el presidente de la Corte Suprema, acompañado por la decana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Mónica Pinto.

La interna peronista

Como sea, la aparición del hombre de confianza de Lorenzetti para disputar la Casa Gris por dentro del justicialismo, sumaría un espacio más a la ya poblada interna peronista.

Además del senador Omar Perotti, adelantaron su candidatura el camporista Marcos Cleri, el referente del rossismo, Leandro Busatto, la ex vicegobernadora María Eugenia Bielsa y podrían sumarse a la compulsa la ex jueza y diputada Alejandra Rodenas y el massista Alejandro Grandinetti.

A pesar de los cortocircuitos de las últimas semanas, desde distintos espacios del PJ confirmaron que el plan es mantener la unidad en las PASO y ofrecer una opción competitiva al socialismo y Cambiemos.

Es que con la votación por el aborto, donde el senador Perotti pocos días antes de la sesión presentó un proyecto alternativo que no logró convencer a verdes ni celestes y el malogrado primer intento por destrabar los allanamientos a los domicilios de Cristina, el ex intendente tensó la relación con el kirchnerismo.

La foto de Perotti con otros siete legisladores del bloque que conduce Pichetto irritó a La Cámpora a tal punto que un operador de Marcos Cleri, en diálogo con LPO, afirmó: «Intentamos jugar una interna con las reglas del barón de Coubertin, pero Omar nos afanó las zapatillas en el vestuario». No es nueva la acusación sobre el senador, a quien en el peronismo acusan de cultivar un individualismo extremo.

Por otro lado, la idea del rafaelino de que el diputado massista, Alejandro Grandinetti, compita por la intendencia de Rosario y sumar peso específico en el sur provincial no prosperaría y el legislador del Frente Renovador podría sumarse a los competidores por la gobernación.

Es que el senador provincial Danilo Capitani junto a referentes del Instituto de Desarrollo Regional, que coordina Juan Carlos Venesia, vienen manteniendo reuniones con Grandinetti para «abordar una agenda para Santa Fe».