Por Ezequiel Orlando

La disparada de los precios en el mundo por la recuperación post pandemia y la guerra en Ucrania aceleró la inflación argentina. Una variación adicional es explicada en el país por la concentración en pocas manos de la oferta en mercados claves. La apropiación indebida de la renta está detrás del incremento de la riqueza de un puñado de corporaciones a costa de la pérdida de poder adquisitivo de la mayoría de la sociedad, principalmente en medio de la crisis económico-sanitaria del COVID.

La suma de las fortunas de los patrimonios comerciales de los 16 grupos empresarios más opulentos del país superan los US$ 30.000 millones. Sobre eso se enfoca el completo informe de CEPA “Estructura corporativa y riqueza en la Argentina”, que explora las minucias de la configuración empresarial y valorización comercial durante la pandemia de una muestra acotada de las sociedades que ocupan los puestos de mayor facturación y cuyos dueños desfilan en la revista Forbes.

Los patrimonios valorizados arrojaron un total de US$ 29.966.696.184 en febrero de 2020. Al año siguiente, este monto se elevó a US$ 32.005.423.969, lo que implicó que se incrementaron en 6,3%. Ya para inicios de 2022, a la par de que los precios internos aceleraron sus alzas, las fortunas de este grupito escalaron 22,4%.

Paolo Rocca y su familia se ubican últimos en el podio del ranking Forbes 2020, con una fortuna total de US$ 3.400 millones. El patrimonio comercial que manipula a través de su compleja arquitectura societaria era de US$ 12.209 millones a febrero de 2020. Esta se elevó en medio de la pandemia a US$ 12.856,9 millones y al año siguiente cerró en US$ 16.632,7 millones.

La estructura empresarial del Grupo Techint consta de 120 sociedades identificadas, una arquitectura offshore más que habitual entre los ultra ricos argentinos para ocultar activos de la AFIP y pagar menos impuestos. El entramado tiene origen en una fundación con fines benéficos situada en Países Bajos, denominada R&P STAK. Se trata de una entidad privada holandesa que tiene entre sus miembros a Paolo Rocca, Gianfelice Rocca, Roberto Bonatti, Enrico Bonatti, Giovanni Sardagna, Andrés Piñeyro y Ludovico Rocca. Esta sociedad posee las acciones de San Faustin SA, con sede en Luxemburgo en número suficiente para controlarla (52%). San Faustin controla Techint Holding SARL (Luxemburgo), y de allí, al resto del grupo.

Seis posiciones detrás, en la 9na, se encuentra Eduardo Eurnekian, con una fortuna familiar de US$ 1.100 millones. La riqueza comercial identificada y valorizada en el grupo que maneja era de US$ 1.297,7 millones en la pre pandemia. En febrero de 2021 se elevó a US$ 1.459,6 millones.

Para inicios de este año, los activos por los que presentó balance público ascendían sólo a US$ 750 millones dado que vendió Wilobank SA, un banco 100% online sin sucursales a Ualá de Pierpaolo Barbieri. Sin embargo, se desconoce la participación en esta última compañía que le dieron a cambio.

La estructura de Eurnekian presenta 61 empresas identificadas y organizadas en un entramado particularmente complejo. Al igual que la familia Rocca, su conglomerado económico inicia con una fundación ubicada en el Principado de Liechtenstein denominada Southern Cone Foundation, que tiene participación en una inversora radicada en Islas Vírgenes Británicas, Liska Investment Corporation. Ambas, claro, guaridas fiscales.

La familia de Luis Pagani, otro caso emblemático, acapara la décima posición en el listado de Forbes 2020, con una fortuna que suma US$ 920 millones. El patrimonio comercial que maneja el empresario alimenticio más poderoso del país era de US$ 4.995,9 en la pre pandemia, a lo que se elevó luego a US$ 5.719 millones.

La estructura de Arcor presenta 46 sociedades identificadas por CEPA, en el marco de un grupo que opera a nivel transnacional de manera efectiva y buena parte de su entramado así lo ilustra, con sociedades en 13 países. La familia Pagani es propietaria del Grupo Arcor SA, dueña a su vez de casi la totalidad (99,68%) de las acciones de Arcor SAIC. El ínfimo remanente cotiza en bolsa, lo que les sirvió a estos ultra ricos para apalancar aún más su dinero.

Los ultra ricos se llevan los dólares

El problema de la concentración económica en un puñado de familias genera otro: la fuga de capitales a guaridas fiscales. En 13 de los 16 casos, los investigadores identificaron formación de activos externos en el período 2015-2019. Dos de esos casos corresponden a personas humanas (Belocopitt y los herederos de Brito).

En el resto, refieren a empresas del entramado de sus titulares (ellas son Galicia Valores S.A., IATEC S.A., Pan American Sur S.A., Newsan S.A., Transportadora de Gas del Norte S.A., Aluar S.A., Telecom Argentina S.A., Arcor S.A.I.C., Bagley Argentina S.A., Telecentro S.A., Siderar S.A.I.C., Tecpetrol S.A., Pluspetrol S.A.). Entre todos los casos mencionados sumaron nada menos que US$ 2.790,9 millones para el macrismo.

En 10 de los 16 casos también identificaron fuga de capitales en 2011. Ellos fueron las familias Belocopitt, Blaquier, Braun, herederos de Brito, Bulgheroni, Caputo, Cavazzani, Cherñajovsky, herederos de Noble y Magnetto y Edith Rodríguez. Entre todos sumaron US$ 230 millones.

Tres corresponden a personas humanas (familias Blaquier, herederos de Brito y Coto). El resto refieren a empresas de sus titulares: Liberty ART, Aeropuertos Argentina 2000, Hidroeléctrica Futaleufú S.A., Aluar S.A., Arcor S.A.I.C., Bagley Argentina S.A., Telecentro S.A., Siderar S.A.I.C., Tecpetrol S.A. La familia Braun aparece en el listado con personas humanas (Alejandro Peña Braun) y con una sociedad del entramado (Tarjeta Naranja S.A.).

Además de esto, al menos seis casos participación en el blanqueo de 2016. Ellas fueron las familias Braun, Bulgheroni, Caputo, Coto, Madanes Quintanilla y Rocca. Estos casos en total suman $ 18.657,1 millones.

El uso de offshores le valió a once grupos figurar en los Panamá Papers y demás filtraciones de información. Allí quedaron expuestos los Belocopitt, Blaquier, Bulgheroni, Caputo, Coto, Eurnekian, Madanes Quintanilla, herederos de Noble y Magnetto, Pagani, Rocca y Edith Rodríguez.

El problema de la concentración

“En Argentina hay sectores con elevados niveles de concentración”, admitió esta semana el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, a El Destape. Esto viene al caso de que “una oferta más diversificada va a ayudar a que con más competencia los precios puedan mejorar”, como explicó el propio funcionario al anunciar préstamos a PYMES por $ 16.000 millones dentro de un programa que ya lleva destinados $ 200.000 millones para aumentar la producción de los pequeños y medianos actores.

Uno de los inconvenientes principales para reconocer el tamaño exacto de las fortunas de los ultra ricos consiste en las complejas estructuras que les arman los estudios contables y jurídicos que están a la orden del día para minimizarles el pago de impuestos y, por lo tanto, desfinanciar a los Estados. “En Argentina se observa un ocultamiento ostensible de las riquezas personales y las aproximaciones más conocidas son publicaciones privadas de dudosa confiabilidad”, verifica el informe de CEPA.

El último gran caso de desconcentración lo marcó el Gobierno nacional al aprobar la propuesta de desinversión de Disney para poder fusionarse con Fox. De esta manera, el gigante de los entretenimientos acordó traspasar a un nuevo competidor todos los derechos y contenidos: el Grupo Mediapro. Ahora, las compañías tendrán un plazo de seis meses para readecuar los contratos que regulan la transmisión de contenidos, entre los que se destacan la Copa Libertadores y la UEFA Champions League.

La noticia marcará un cambio drástico en el mapa de medios privados que comercializan los derechos de televisación de los principales contenidos deportivos, como anticipó El Destape. La Secretaría de Comercio Interior -tras la gestión de la Comisión de Defensa de la Competencia (CNDC)- avaló la oferta de Disney, que consiste en la venta los canales básicos de TV por cable denominados “Fox Sports” con la totalidad de los derechos correspondientes a los contenidos que se transmitían por estas señales básicos al momento de la fusión. La totalidad de los derechos serán traspasados a Mediapro, una compañía multinacional de origen español, con mayoría de capitales chinos. El Grupo Mediapro es uno de los conglomerados audiovisuales más importantes de Europa con presencia en todo el mundo a través de 55 centros de producción en 36 países.