MIéRCOLES, 27 DE NOV

La cepa de Hantavirus en Epuyén es considerada por Estados Unidos como un arma biológica

El único antecedente del brote de Hantavirus con transmisión interhumana ocurrido en Epuyén, tuvo lugar hace 22 años en El Bolsón.

El CDC, Centro de Enfermedades Contagiosas, forma parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos y su responsabilidad, a nivel nacional, radica en el desarrollo y la aplicación de la prevención y control de enfermedades y salud ambiental. En las películas de Hollywood, cada vez que hay un brote de Ébola o alguien dispersa un agente químico sobre alguna ciudad, enseguida aparece la camioneta del CDC con un equipo de profesionales con trajes especiales, que contienen el área mientras investigan la amenaza biológica.

Cuando un patógeno es utilizado como arma para producir enfermedades y hasta la muerte al enemigo, es considerado un arma biológica. El CDC es el órgano que se encarga de catalogar a los agentes biológicos utilizado en la producción de estas armas utilizadas por el bioterrorismo a nivel mundial.

De acuerdo al documento oficial del CDC: “Terrorismo biológico y químico: Plan estratégico de preparación y respuesta“, las armas biológicas se clasifican en tres categorías:

Categoría A: agentes de fácil transmisión interhumana (persona a persona), con alta tasa de mortalidad, que provoquen un colapso de la salud pública y pánico en el entorno. (Ejemplos: fiebre hemorrágica, antrax, botulismo, viruela, peste, etc.)

Categoría B: agentes de transmisión y tasas de morbilidad moderada y mortalidad baja. (Ejemplos: Salmonella, Escherichia colli, etc.)

Categoría C: agentes fáciles de obtener, producir y distribuir, con alta morbilidad y mortalidad. (Ejemplos: Hantavirus, virus Nipah, fiebre amarilla, tuberculosis resistente a antibióticos, etc.)

En 1996, tras un brote en El Bolsón, se confirmó que la cepa conocida como Andes Virus, es el único Hantavirus que se transmite de persona a persona, por lo que la CDC le asignó las categorías A y C.

Después de tantos años, la súbita aparición de un brote de la cepa de Andes Virus encendió las alarmas de la comunidad científica argentina, que catalogó al evento “inusual” dado que el único antecedente de esta cepa del virus data de 22 años atrás.

Para el CDC existen 4 niveles de riesgo biológico. Actualmente el Hantavirus se encuentra en el nivel 3, junto con otros virus de alta mortalidad para los que, a diferencia del Hantavirus, ya existe una vacuna o tratamiento, pero en las especificaciones para la manipulación de las muestras del virus, el CDC requiere un Laboratorio de Bioseguridad Nivel 4, el más alto de todos.

En el libro “Armas biológicas: reconocer, comprender y responder a la amenaza“, los autores explican que si la cepa Andes Virus fuese diseminada en un lugar público, se transformaría en una bola de nieve sin control. “Si un brote infectase a mil personas, 400 morirían y 600 requerirían cuidados médicos por hasta 2 años, colapsando el sistema de salud y la fuerza laboral de la zona afectada“.

La doctora chilena María Inés Barría, licenciada en Ciencias Biológicas que trabajó en el Hospital Monte Sinaí en Estados Unidos, asegura que su equipo desarrolló una vacuna en base a anticuerpos monoclonales que puede curar el Hantavirus, aunque no especificó si también es efectiva contra la cepa Andes Virus. La científica le solicitó el año pasado al Ministerio de Salud chileno una inversión de 1,5 millones de dolares a fin de realizar la prueba piloto en humanos produciendo 1.500 dosis, pero la respuesta del exsubsecretario de Salud, Jaime Burrows fue negativa, ya que la cantidad de infectados anuales (20), no justificaba tamaña inversión.

En Argentina, durante los últimos 5 años, la cifra de muertes anuales por Hantavirus en Chubut se elevó a partir de que el gobierno en 2017 subejecutara en un 100% la partida asignada a dicha provincia dentro del Programa de Control de Enfermedades Endémicas.

El Disenso

El Programa de Prevención y Control de Enfermedades Endémicas dependiente de la Subsecretaría de Estrategias de Atención y Salud Comunitaria, tiene como objetivo prevenir las enfermedades transmitidas por vectores y zoonosis, y participar en el control de situaciones de riesgo o emergencias que pongan en peligro la salud de la población en el ámbito nacional. Dentro de las enfermedades zoonóticas, se encuentra el Hantavirus.

En 2018, el presupuesto asignado para el Programa de Prevención y Control de Enfermedades Endémicas fue de $ 345.497.932, cifra que se redujo en un 37% para 2019, donde el mismo ítem figura con $ 219.025.822.

La partida asignada por Nación a la provincia de Chubut para prevenir las enfermedades zoonóticas. En el año 2017, se asignó la suma de $1.800.000. Al 31 de diciembre de 2017, la subejecución era del 100%: el gobierno no ejecutó ni un centavo. Para 2018, Chubut fue eliminada del listado de provincias con presupuesto asignado desde Nación.

Presupuesto 2017 para Chubut (Programa de Prevención y Control de Enfermedades Endémicas)

El costo del ahorro del gobierno en la prevención y control del Hantavirus en Chubut fue altísimo, ya que a las pérdidas humanas se le suma ahora un reclamo del sector turístico que asegura haber perdido 2.400 millones de pesos a raíz del brote.

Con Estados Unidos construyendo una base en el sur, las inversiones foráneas en Vaca Muerta, y el interés extranjero por las tierras patagónicas, que reaparezca esta cepa de virus luego de 22 años es, como dicen nuestros científicos, un evento “inusual”.

Fuente: El Disenso (www.eldisenso.com)

 

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