Por Sergio Villone

Desde Mauricio Macri hasta un novato militante del PRO, cada sábado, participaban de esta actividad que buscaba instalar la idea de cercanía con las preocupaciones de la gente común, a pesar de haber recibido varias denuncias de estar arreglada con antelación, mayormente con personas relacionadas con el oficialismo (punteros y adherentes).

Según publica hoy el diario El Cronista Comercial (Buenos Aires), Peña le bajó el pulgar al «timbreo» ya que considera que la iniciativa perdió su identidad. «Se volvió una actividad política y perdió su propósito original que era conectarnos con la gente de una manera humilde… Y además tenemos que buscar otra forma de interacción, más acorde a estos tiempos», comentaron en el oficialismo.

La fecha de defunción del «timbreo» (tal como se lo conoce hoy) sería a partir de marzo. Y están buscando una herramienta nueva, «más disruptiva», según fuentes de Cambiemos. «Vamos a seguir por el lado del contacto con la gente. Pero la idea es que el protagonista sea el vecino», sermonearon.

Peña, que trabaja centralmente en tratar de desviar la atención de los electores de la pésima situación económica que atraviesa el país producto de las medidas tomadas por su gobierno y el Fondo Monetario Internacional, coordina con los líderes del PRO, Humberto Schiavoni y Francisco Quintana, y lo más probable es que el «timbreo» quede de lado como herramienta a nivel nacional, pero que «cada uno lo podrá seguir usando en sus distritos», comentaron fuentes a El Cronista Comercial.

Lo que ve la Comunicación oficial es que les resulta imposible llegar a los electores que apoyan a Cristina Fernández de Kirchner. De ahí que hablan de encarar «una comunicación propositiva» y enfocarse en que el electorado identifique a sus candidatos, llegue a escuchar su mensaje y se sienta representado.

El extremo para el oficialismo es lo que ocurre con la gobernadora María Eugenia Vidal. «Ella genera un lazo muy emotivo cuando habla por televisión. La gente la escucha pero no retiene lo que dice. Sino que notamos que tiene un vínculo más emotivo», explican sorprendidos desde el oficialismo.

Días atrás, Vidal fue repudiada en la localidad bonaerense de Leandro N. Alem, como viene sufriendo, en diferentes barrios porteños, el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, y en diversos puntos del país, el mismísimo presidente de la Nación, Mauricio Macri, que desde hace meses no anuncia su visita y prefiere caer de ‘sorpresa’ al lugar.