Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires

Albemarle Corporation es una compañía química con sede en Charlotte, Carolina del Norte, y se especializa en la fabricación de productos químicos. La firma, emplea a aproximadamente 5.400 personas y tiene clientes en aproximadamente 100 países.

La empresa estadounidense, anunció en 2016 que compraría los derechos exclusivos de exploración y adquisición del Salar de Antofalla, en la provincia de Catamarca con la finalidad de extraer carbonato de litio. Este domingo se conoció que Albermale firmó un acuerdo con Bolland Minera, y obtuvo los derechos de exploración y adquisición en forma exclusiva del salar.

Según la misma compañía, tiene como objetivo alcanzar el 50% de la producción mundial de litio, y su política comercial desplegó un plan de compras por todo el mundo para conseguirlo. Actualmente, ya posee el 33% de participación en el mercado global.

De cara a la actividad que piensa desarrollar en nuestro país, Albermale cerró la compra de una planta de hidróxido de litio y otra de carbonato de litio a la compañía de origen chino, Jiangxi Jiangli New Materials, sumando el 5,5% que la llevará al 38, 5% del mercado global.

Es vox populi que todo el mundo ya se plantea una rápida conversión del parque automotor en aras de dar una respuesta a la desesperante situación que genera el cambio climático. Esto llevó a los interesados en generar negocios con esta nueva tecnología, a enfocarse en obtener litio a bajo costo, y para lograr ese objetivo, Bolivia es el mejor lugar del mundo, ya que da garantía en cuanto a la calidad del mineral y la facilidad con la que se lo puede extraer. 

Evo Morales, inició en esta materia la elaboración de carbonato de litio grado batería y avanzó con la construcción de autoseléctricos. Indudablemente constituyó para el neoliberalismo un mal ejemplo. Los meritocrátas quedaron expuestos. Como explicar que el presidente de una etnia originaria, lejano de las prestigiosas universidades del «mundo desarrollado» hay puesto en marcha un proyecto como el que encaró y ellos no?

Las previsiones más ambiciosas anuncian que en 203o se podría contar con 100 millones de autos eléctricos, para cumplir ese objetivo es necesario extraer litio de Bolivia,, que posee la reserva más grande del mundo, junto a Argentina y Chile.

El auto pergeñado por los técnicos bolivianos que habían sido capacitados en el exterior, contaba con el 40% de componentes nacionales, y con precio de venta de mercado de 5.200 dólares. Un valor que compite mucho mejor con similares producidos en otras latitudes. 

Así las cosas, el golpe de Estado que se perpetró e Bolivia parece alinearse con las demandas de los EE.UU. ya que recientemente el responsable de la cartera económica boliviana, anticipó que pensaba derogar el andamiaje económico y lanzar la liberalización de la economía. Tal la conocimos en estos últimos tiempos en la cuenca del Plata. 

Por oposición a la política de Morales que regulaba la extracción del mineral y potenciaba el valor agregado que este recurso puede generar, invirtiendo en el proceso desde el desarrollo de baterías hasta la construcción del vehículo-  Argentina explota estos recursos a través de empresas extranjera, que se llevan el litio al exterior. Es decir, sin valor agregado, y como ya a nadie se le escapa vender materia prima sin procesar no genera riqueza con distribución real, sino que esa riquezas se concentra en manos de muy pocos. 

Respecto del golpe en Bolivia, también se especula que en que los Estados Unidos no se propone apropiarse del litio, sino frenar su industrialización. La irrupción China con múltiples negocios en Iberoamerica, alertó a los Estados Unidos y muchos no dudan que en el fondo se está buscando detener el desarrollo de tecnologías limpias e impedir un cambio de matriz energética mundial, y con la participación de capitales foráneos en la región.