Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires

El último director de la Escuela Nacional de Inteligencia, Marcelo Saín, dio su visión sobre la política de Seguridad del gobierno de Cambiemos, en el programa del Gato Silvestre desarrolló cuáles son los conceptos preocupantes que instaló la nueva administración en materia de seguridad, y de ciertas aristas peligrosas que se vislumbran por el tratamiento a la situación de los mapuches y la RAM.

Saín analizó el momento político de Cambiemos, acerca de los estratos medios de la sociedad sobre los que «se construyó un relato con una interpretación del pasado» y señaló que «el presente comienza a debilitarse a partir de ahora, pero si esto no se canaliza en una opción política si no se construye esa opción política».

«Para esto es necesario construir una opción política, si bien podría pasar por el peronismo, no existe, hay si solo algunas referencias y esto permite que el macrismo tenga liberada la cancha. Sin embargo creo que Cambiemos comenzó a debilitarse y el gobierno tiene algunos planes», expreso.

En relación a cuál es la mirada del oficialismo sobre la seguridad, el ex director dijo que «El oficialismo vislumbra un contexto de marcada crisis social, y el accionar del ministerio de Seguridad, está orientado a construir un dispositivo de gestión de alta conflictividad política y social».

Y añadió: «Esto se viene haciendo con un sector de la Justicia, con las fuerzas de seguridad, con ciertos sectores políticos y se está intentando domesticar algunos sectores del peronismo. Incluye a algunos gobernadores para crear una base de negociación que le permita llevar adelante esto».

En relación a la RAM y los dichos del procurador Casan, que habló de extremismo violento, o la ministra de Bullrich que sostuvo que las fuerzas de seguridad tienen el beneficio de la duda, Saín manifestó que «el gobierno está haciendo con las fuerzas de seguridad una relación instrumental muy fuerte, en el marco de los procedimientos que se han ordenado. Por caso – lo de Maldonado se inscribe en ese marco- otro es el brutal operativo sobre una veintena de personas con 600 efectivos -algunos de ellos de operaciones especiales- resulta inexplicable desde el punto de vista técnico pero tiene que ver con esa lógica».

Sobre lo ocurrido en Villa Mascardi, Marcelo Saín adujo «que se comprobó después que no hubo un enfrentamiento armado, que los dichos de la ministra de que hubo un encerramiento envolvente de grupos cuasi insurreccionales sobre las unidades fue una mentira. Porque dispararon desde la ruta, fue asesinato estatal» y adelantó que «seguramente terminarán presos algunos prefectos y esto si tiene que ver con la preparación de un eventual escenario de alta conflictividad para el año que viene», anticipó.

Para el director de la Escuela de Inteligencia, «no son solamente actores gubernamentales, quien está al frente de la Procuración General de la Nación, el doctor Eduardo Casan, emitió una resolución ordenando a uno de sus dependientes el estudio de la problemática del terrorismo y entre los considerandos planteó un concepto que no está en ningún instrumento internacional ni de la legislación Argentina respecto del concepto de terrorismo que es el de la «violencia extrema», con lo cual ya se está elongando el concepto de terrorismo que es discutible y que lamentablemente nuestro gobierno cometió el error garrafal en el año 2011, de colocar ese agravante en el código procesal en el artículo 41, porque es una fórmula abierta que termina marcando un marco de precedencia de cuál es el concepto de terrorismo».

Los organismos internacionales no estuvieron fuera de las apreciaciones del especialista, al describir que «Naciones Unidas no tiene una convención internacional contra el terrorismo porque nunca se han puesto de acuerdo los países acerca de una definición, hay si consideraciones sobre el financiamiento de terrorismo pero no sobre terrorismo» y agregó «si bien el GAFI tiene alguna serie de recomendaciones al respecto. En Argentina se está construyendo un enemigo interno, el problema es que cuando en materia de seguridad se construye un enemigo que al principio es ficticio después termina consiguiendo en actor que le viene como anillo al dedo», argumentó preocupado.

Para dar un claro ejemplo, Saín aportó que «Nixon no podía entrarle al movimiento negro «en defensa de los derechos civiles, ni con la resistencia dentro de las universidades y construyeron el problema de las drogas, así terminaron conformando un dispositivo institucional para atender el problema de las drogas convirtiéndolo en internacional, ese es el origen de la guerra contra las drogas, y acá se está construyendo el problema mapuche, que es histórico y que nunca fue resuelto, pero que va mucho más allá de este actor que es ficticio, porque son un conjunto de marginales dentro de la propia comunidad mapuche en las que interfieren operaciones de inteligencia, y de esta manera se convierten en funcionales».

Por último, Marcelo Saín apunto que «si a un ministro de seguridad le dicen que hay un grupo ilegal que está operando en la Argentina de la envergadura de lo que son estos pibes de la RAM, se termina todo en 15 días con el código penal en la mano y estarían todos presos si fuese cierto. Esto es toda una mentira. La vicepresidenta hablo de lanzas, pero no son un arma de destrucción masiva, van por el concepto de terrorismo y a partir de allí irán por los militantes sociales y por la resistencia social al ajuste», denunció Marcelo Sain.