En declaraciones radiales, el presidente Alberto Fernández desvinculó la situación de Milagro Sala,  la fundadora de la Túpac Amaru de la postura que muestra Gerardo Morales en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y afirmó que la forma en que se desarrollaron los procesos judiciales que se le siguieron a la dirigente social es «preocupante» y recordó que en marzo se cumplirán dos años en que la Corte «tiene bajo tratamiento el caso y no pasa nada».

En el marco de una entrevista con la AM750, el Presidente descartó cualquier vínculo con la detención de Sala, quien lleva seis años presa y cumple prisión domiciliaria en el barrio Cuyaya en la capital jujeña, y aseguró que su «posición sobre el tema» es algo conocido, que él siempre hizo «público», al tiempo que contó que varias veces dialogó sobre esta cuestión con el gobernador radical de la provincia. «Todas las veces que he visto al gobernador se lo he dicho con el respeto y con el cuidado que merece el tema», aseguró Fernández.

Consultado sobre la postura que el  gobernador de Jujuy tomó  ante la negociación del Gobierno nacional con el FMI, el jefe de Estado descartó que tenga algún tipo de relación con la actual situación de Sala.

Gerardo Morales, en contraste con otros dirigentes de Juntos por el Cambio, se mostró dispuesto a colaborar para avanzar en un acuerdo con el organismo internacional de crédito, admitió  que la deuda había sido contraída «por un gobierno del que formaba parte  y se diferenció de otros referentes de la coalición opositora. Muchos rumores atribuyeron esa posición a un supuesto acuerdo en el que Fernández renunciaba a intervenir en el caso Milagro Sala.

«Yo quiero aclarar que se ha escrito mucho sobre mis diálogos con Morales, pero en realidad hay que recordar que Morales tomó esta decisión y esta postura sin hablar conmigo, porque si no pareciera que hubo una negociación que no existió», afirmó Fernández en las declaraciones radiales.

El Presidente recordó incluso que antes de asumir al frente del Ejecutivo pidió ver a Milagro Sala: «Me fijaron como día de visita un 31 de diciembre, a las 4 de la tarde, pensando que yo de ese modo iba a desistir y no lo hice, y me fui a verla y (desde entonces) vengo planteando el caso de Milagro Sala como un caso que merece atención», relató.

Asimismo hizo «una observación de tipo jurídica. «Días atrás la Cámara Federal rápidamente se ocupó de quitar la figura de asociación ilícita». En la actualidad «el delito más grave que (según la Justicia jujeña) cometió ella es el delito de administración fraudulenta y ¿cuál es la pena máxima de ese delito? Seis años, uno debería llegar a la conclusión de que ha cumplido con esa pena. Entonces ¿por qué sigue presa?», se preguntó.

A pocos días de cumplirse seis años de la detención de la dirigente social – el próximo16 de enero-, Fernández estimó que se «podría pensar que ha cumplido con el máximo de la pena prevista para el delito más grave que le imputan».

Advirtió además que durante el gobierno de Mauricio Macri «le agregaron la asociación ilícita», una figura penal de la que se «hizo abuso» y, por ese motivo, «los problemas, que en Derecho Penal se resolverían atendiendo a cuestiones de autoridad y participación lo resolvieron siempre como problemas de asociación ilícita, entonces la asociación ilícita es un delito muy grave, que lleva mucho».

Fernández remarcó además que en marzo se cumplirán dos años desde que la Corte Suprema de Justicia de la Nación «tiene bajo tratamiento el caso Milagro Sala y no pasa nada». Y si bien aclaró que quiere «ser respetuoso de las instituciones» y que respeta «el Estado de derecho», consideró que en la Justicia, en tanto uno de los poderes del Estado, «hay algo que está funcionando mal».

En cuanto al máximo tribunal, resaltó que «hay un problema de funcionamiento muy serio» porque «desde el momento en que el Gobierno de Macri propuso nombrar en comisión a dos jueces de la Corte (por Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, hoy presidente y vicepresidente) empezó a degradarse la calidad».

«Cuando uno mira el funcionamiento actual, el tema es muy preocupante, porque la Corte solamente ha tenido velocidad para actuar en algunos casos. Yo acabo de decir que el caso Milagro Sala en marzo va a hacer dos años que está en la Corte, y es una persona detenida, ¿eh? ¿Pero en cuánto tiempo se expidió la Corte para aceptar un per saltum en el caso de (Leopoldo) Bruglia y (Pablo) Bertuzzi?», contrastó Fernández, al referirse a los camaristas objetados por haber sido trasladados sin acuerdo del Senado.