Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires  – «Nunca voy a estar del lado del capital financiero Internacional, ni de personajes como este señor que tan bien ha servido a esos intereses, como a la oligarquía local, empezando por la estatización de las deudas privadas. Que este señor rechace mis ideas es una tranquilidad. La que te la da la coherencia de estar siempre del mismo lado, el del pueblo trabajador, desde que empecé a militar», dijo la diputada nacional del Frente de Todos, Fernanda Vallejos, tras la aparición del ex ministro de Economía en la «pantalla chica». 

Fernanda Vallejos

Esta fue la respuesta en forma enfática a los dichos del ex ministro de economía, Domingo Cavallo durante su participación en el programa A Dos Voces transmitido por TN, donde acusó al presidente de estar mal asesorado sobre el tema Vicentín al haberse hecho eco de la «idea que el propio presidente había dicho que era una locura, que era la idea de la Diputada Vallejos».

Respecto del ex Canciller, y ministro de Economía de Carlos Menen Vallejos precisó que no estará del lado del capital financiero, «ni de personajes como este señor que tan bien ha servido a esos intereses, como a la oligarquía local, empezando por la estatización de las deudas privadas, como las de Macri y tantos otros, en el ocaso de la dictadura.

Vallejos sostuvo en su cuenta de Twiter que «el 17 de agosto de 1989 se sancionó la Ley de Reforma del Estado, que permitió la entrega a manos extranjeras de empresas estatales y diversos entes públicos, como YPF, ferrocarriles, Aerolíneas Argentinas y las empresas de agua, luz y gas».

«En julio de 1996, José Alfredo Martínez de Hoz, celebró ante la prensa la política económica de Cavallo, como continuidad del ciclo neoliberal al que él, con la irrupción de la última dictadura cívico-militar, había dado comienzo», expresó en señal de repudio la paralamentaria. 

Cavallo estatizó la deuda de los Macri que hoy pagamos todos

Y sin reparos aclaró su posición frente a las políticas neoliberales: «soy peronista, de cuna, por convicción y de corazón, pero hasta el 2003 no tuve partido. Era difícil, para una generación que nació a la política sufriendo al menemismo».

«Y soy antineoliberal. Así nací a la política: peleando contra ese modelo que tanto sufrimiento había provocado (y provoca). Nunca voy a estar del lado del capital financiero Internacional», afirmó. 

Para luego rematar: «Los pibes y las pibas de mi generación, los que somos hijos de laburantes y herederos de nada más que de la dignidad de ser argentinos, aprendimos a repudiarlo en defensa propia».