Según trascendió, unas 400 mil personas aproximadamente se concentraron en la Plaza de los Dos Congresos para presenciar el discurso presidencial en el marco de la sesión de  la Asamblea Legislativa  número 133. Cristina inauguró un nuevo período legislativo con un extenso discurso donde realizó un balance de su gestión de gobierno.

Desde las primeras horas de la mañana, compactas columnas de manifestantes comenzaron a movilizarse hacia el Congreso con una fuerte presencia de La Cámpora, Kolina y el Movimiento Evita, entre otras agrupaciones.

Movilizados por las avenidas 9 de Julio, Callao y Avenida de Mayo, el público avanzó de manera ordenada al lado de los vallados que se habían colocado a los costados para impedir la circulación por el centro de la calzada.

A ellos se sumaron trabajadores de sindicatos como Uocra, UOM, Vialidad Nacional, Smata, Suterh y muchos provenientes de las intendencias del conurbano bonaerense.

Las consignas principales que se pudieron ver en afiches, remeras, banderas y volantes fueron «Cristina somos todos»; «Yankees ni lo intenten»; «Este camino es irreversible», en tanto que en un enorme cartel colocado sobre un edificio que daba a la calle Hipólito Yrigoyen se podía leer: «Encubridores. Papel Prensa», con las imágenes de Jorge Rafael Videla, Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto y Bartolomé Mitre.

Desafiantes e irónicas, un grupo de mujeres avanzó por la avenida de Mayo con remeras negras y la leyenda estampada: «Sí, somos todas yeguas».

La Presidenta inició su discurso mientras en la plaza los manifestantes seguían con atención sus palabras y celebraban sus frases más contundentes.

Se festejó el anuncio de que el Estado se hará cargo de la administración de los ferrocarriles, sobre todo cuando la Presidenta se dirigió al diputado Federico Pinedo para recordarle que su jefe, Mauricio Macri, reinvindicó las banderas del justicialismo: «Preparate Pinedo, porque con ese apellido espero que apoyes esta medida», le dijo.