Las conclusiones de los periodistas Mariana Escalada & Agustín Ronconi sobre un convenio que el presidente suscribió con una empresa china no pueden ser más contundentes: “es el plan de negocios más grande desde la generación del 80, ideado por Macri padre y llevado a la práctica por Macri hijo”.

“Cada argentino pagará 250 dólares, más 20 años de intereses para que la familia Macri y su socio chino se ahorren 3000 kilómetros de flete y luego de pasar por 13 provincias sojeras puedan exportar su producto directamente a oriente. ¿El costo total? Diez mil millones de dólares”, expone “El Disenso”.

La afirmación surge del anuncio que esta semana hizo la Casa Rosada al informar que Mauricio Macri “amplió el crédito destinado a la rehabilitación del ramal de cargas del Ferrocarril Belgrano“, a través del acuerdo firmado con China Machinery Engineering Corporation (CMEC) por 1.600 millones de dólares que se suman a un préstamo anterior de 2.470 millones de la moneda norteamericana.

El plan de negocios del padre del presidente comenzó en 2004, cuando contó que se asoció con el empresario chino Shi ke Rong, con el fin de modernizar el Belgrano Cargas, que en síntesis le permitía ahorrar más de 3.000 kilómetros en flete.

Escalada & Ronconi afirman que a Franco Macri “el negocio del Belgrano Cargas le llevó años de negociaciones locales y con sus socios chinos. En 2010 finalmente logró que el gobierno argentino firmara contrato con la CMEC y el gobierno chino para la reconstrucción del ferrocarril, acuerdo que se sostenía con lo que en China se conoció como el “préstamo Macri”: U$s 10 mil millones del Banco Nacional de Desarrollo Chino financiados a veinte años, y una comisión de US$ 400 millones para el bolsillo del empresario”.

Por otra parte, el 11 de julio de 2006 una gerenciadora privada-sindical (SOE SA) se quedó con el manejo del Belgrano Cargas, luego de presentar un plan mixto de inversión bajo la promesa de la reactivación del servicio.

SOE SA, estaba integrada por Franco Macri – cita el portal – junto a Roggio, Emepa y los gremios de La Fraternidad, Unión Ferroviaria de José Pedraza y Camioneros de Hugo Moyano, que recibieron 22,5 millones por mes del gobierno nacional para los gastos operativos de gestión, pero la línea nunca se reactivó. Por ello en octubre de 2012 el gobierno de Cristina Fernández resuelve intervenir a SOE SA y “el negocio planeado por Franco Macri con el Belgrano Cargas se desmoronó completamente en 2014”.

Ni bien Macri asumió la presidencia, “El Disenso” expone que mediante el decreto 868/2016, el presidente “rescató del olvido al proyecto familiar”, firmándolo junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y al ministro de Transporte Guillermo Dietrich.

Así, más adelante la investigación detalla que “en septiembre de 2016 el CEO de CMEC confirmó en una entrevista el proyecto del gobierno argentino para la renovación de la línea ferroviaria con el famoso crédito de u$s 10 mil millones que ya contaba con el aval de los gobiernos de China y Argentina”.

Más adelante, el artículo firmado por Escalada & Ronconi, describe: “El 2 de Mayo CMEC China informó a través de un parte de prensa que su CEO, Sun Bai, visitó a Macri en la Argentina y mencionó los próximos acuerdos a firmar durante la próxima visita de Macri a China. El 19 de mayo Casa Rosada anunció que Macri ‘amplió el crédito destinado a la rehabilitación del ramal de cargas del Ferrocarril Belgrano’, mediante un convenio firmado con CMEC, logrando una extensión crediticia de U$s 1600 millones que se suman al préstamo original de U$s 2470 millones y de esta manera asegurar que el Belgrano cargas quintuplique su capacidad de transporte”.

Finalmente, la nota explica que “en los papeles, CMEC es China Machinery Engineering Argentina S.A., empresa creada el 24 de abril de 2012 y cuyos accionistas son ‘China Machinery Engineering Corporation’ y ‘CMEC Comtrans International Co., Ltd. ‘. El directorio está conformado por Zhixin Yin, Miguel Angel Marsili y Jorge Raúl Araujo Müller.

Marsili es un abogado especializado en Derecho Internacional Público, y “hombre de Macri” que denunció el 18 de septiembre de 2003 que la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) – cuyo responsable en ese momento era Guillermo Moreno – “canceló el contrato que lo unía al organismo como asesor al día siguiente de actuar como fiscal para el partido de Mauricio Macri durante el balotaje en la Capital.