Más allá de las valoraciones que el justicialismo y sus dirigentes reciben de propios y extraños, nunca podrá negarse que es el movimiento político argentino que menos desapercibido pasa por la historia argentina, y menos aún cuando sus dirigentes participan de la vida interna cuando está en plena ebullición.

Tal descripción tomó cuerpo durante la entrevista que el ex concejal porteño, Raúl Padró, le ofreció a Radio Síntesis del diario digital Conclusión.

“Hoy en la Nación argentina está gobernando un segmento político que se endilga representar las banderas del justicialismo” comenzó disparando Padró, para más adelante manifestar que “en la campaña dijo que era liberal-progresista, después dijo en la entrevista que le hizo Fontevecchia que era más hijo de la cultura hippie que de las 20 verdades del justicialismo y finalmente dice que es socialdemócrata”.

“Me pregunto qué rábanos tiene que ver esto con el mensaje histórico de Perón y Eva Perón, absolutamente nada, y digo también que éste es el proyecto más antiperonista y más antinacional que registra la historia argentina”, añadió.

En otro momento del reportaje, el ex legislador de la ciudad de Buenos Aires expuso que “hablan de imperialismo y son funcionales a todas las cartas de intención del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial porque son las condiciones financieras que imponen. De ahí la variabilidad de actitudes de Cristina Kirchner y ahora de Fernández. Si antes eran antiaborto, en 2004 y 2005 en el diario Perfil se manifiestan a favor ante Juan Pablo II”.

Asimismo, en otro tramo cargó sin ambages sobre el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, a quien consideró “un hombre de la UCD que introdujo a (Amado) Boudou en el gobierno de (Néstor) Kirchner”, a quien “lo presento a través de la Anses y le propuso la cuestión relativa a las AFJP. Por eso Kirchner compró el proyecto que después termino siendo delictuoso”.

“Igual que a (Diego) Bossio o que Daniel Arroyo”, agregó, para enseguida afirmar que “esto pone evidencia palmaria de la inconsistencia de este desgobierno que nos está llevando a la ruina”.

En tanto, el ministro de Salud, Ginés González García, no quedó afuera de las críticas al considerarlo “otro mafioso de la política” como tampoco el sindicalista porteño Víctor Santamaría de quien aseveró que participa de “toda esa mafia del PJ porteño” y que “dice representar a los trabajadores de de propiedad horizontal”.

“No participó de ninguna elección y además en el peronismo nunca tuvo relevancia, no se le cae una idea, no es hombre de pensamiento ni conducción política. Sería bueno tener un debate con ese personaje pero por supuesto q no lo va a aceptar porque por su inconsistencia, falta de fundamento y esencia, sería irrisorio”, resaltó.

En otro orden, y después de denunciar que “el poder mundial incide esencialmente sobre el poder judicial y los medios de comunicación masiva”, Padró aludió a “la guerra cultural, al lavado de cerebro y a la reeducación mental que impone el sistema”.

Más adelante subrayó que “Macri no ha sido molestado en absoluto, no hay ninguna causa penal que haya puesto en peligro ni la libertad ni el patrimonio, no de Macri, sino de toda la familia Macri” y que “ ha vivido el latrocinio del Estado.

Finalmente, el ex concejal porteño calificó: “Esto es el retroprogresismo que llevó a la decadencia la cosa pública” y “se volvió a las banderas primigenias decimonónicas con todo este cuento del feminismo del lenguaje inclusivo y todo este disparate. Vemos como Alberto Fernández, que hoy nos desgobierna tan gravemente, permanentemente hace ejercicio de esta miseria y ruina de la contracultura universal.