Foto: Archivo/Movilización del pueblo obrero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Por Facundo Díaz D’Alessandro

Los trabajadores vivirán este 2020 una jornada atípica en su día, que siempre es especial.

A raíz de las medidas de prevención por el avance del Covid-19 en gran parte del mundo, incluida Argentina, rige el aislamiento obligatorio y el distanciamiento social, con lo que no podrá haber ningún tipo de marcha ni movilización presencial, siquiera una reunión para compartir entre compañeros locro, empanadas o al menos el rato.

Mientras la sociedad en su conjunto, representada en los gobiernos de los distintos estamentos sociales busca definir cómo salir de la cuarentena y retomar, de a poco, la actividad económica a las vísperas de un colapso inevitable tras dos años de recesión profunda sumada a la paralización casi total de las últimas semanas, desde la representación gremial los trabajadores no dejan de manifestar su posición sobre la crisis actual y también lo que vendrá.

Entendiendo ante todo que significa un error conceptual referirse al sector privado solo como los empresarios, mediante el cual se resigna la participación, el movimiento obrero organizado también se mueve para generar análisis, reflexiones y propuestas en base al duro momento que se vive, lo venidero y también con motivo del 1 de mayo, un estandarte en el imaginario y la lucha obrera.

Luego de un encuentro de representantes de entidades sindicales de la ciudad de Rosario, que tuvo lugar en la biblioteca de la Asociación Empleados de Comercio, distintos referentes gremiales manifestaron a Conclusión cómo ven el escenario actual en el Día del Trabajador.

“Este 1 de mayo nos encuentra en una situación distinta, que es la lucha contra una pandemia que es mundial y ha repercutido en toda la sociedad, ha generado más pobreza de la que ya teníamos, la situación económica es muy angustiante y no nos va a encontrar en las calles por primera vez, pero si en la lucha diaria con trabajadores de servicios esenciales que ponemos el cuerpo ante esta situación”, expresó Lorena Almirón, de ATE Rosario.

El titular de Amsafé Rosario, Gustavo Terés, consideró clave que “el mensaje del 1 de mayo” se dirija a “cuidar las vidas y defender los derechos”.

“Hoy el mensaje es internacionalista. Por primera vez en muchísimos años, quizás desde el inicio del Día del Trabajador, millones no van a estar en la calle, es inédito. La reflexión es que hay que conectarse, establecer espacios de unidad y confraternidad para que esta celebración laica de solidaridad, compromiso con derechos de la clase trabajadora, unidad y movilidad social, defensa de lo colectivo, esté presente en cada país. No vamos a bajar los brazos”, declaró el dirigente docente.

Además, se solidarizó con el “dolor de los familiares de cada muerto en el mundo” ya que “cualquier muerte es injusta”, al tiempo que consideró que “la mayoría de esas muertes es “producto de la injusticia y el debilitamiento del sistema de salud pública y el abandono de la mayoría del estado para avanzar a la mercantilización y  pensar salud como mercancía”.

A su turno, Marcos Pozzi, del Sindicato de Aceiteros de Rosario, sector que según dijo “siempre ha ganado con cualquier modelo, incluso hoy en día a pesar de la pandemia se sigue trabajando de la misma manera” sostuvo que han venido “resistiendo desde comités mixtos porque con los protocolos no alcanza”.

“Pareciera que el 1 de mayo nos ponen a prueba, otros años nos han enganchado en pleno conflicto por despidos, estamos señalados a no festejar tranquilos, ahora todos separados a través de videollamadas, videoconferencias, más de lo mismo, seguimos luchando, hay que estar siempre atentos, es una situación extraordinaria, ajena a lo que quisiera cada trabajador, nos exige tener posturas firmes y sobre todo seguir pensando en compañeros que tienen que trabajar, pensar cómo poner algún tipo de freno o condición al sistema productivo que a pesar de la pandemia nos siguen tratando de aprovechar. El 1 de mayo nos encuentra preparándonos a la reconfiguración del trabajo que se viene”, dijo el dirigente aceitero.

En tanto, desde el Sindicato de Trabajadores Jaboneros, una de las actividades más que esenciales ante la insistencia de los gobiernos con apelar al “agua y jabón” ante la falta de una cura precisa al coronavirus, intuyen “meses malos” pero sostienen que se trabaja “más que a principios de año”.

“No esquivamos a la crisis que entramos, depende del consumo de la gente y vamos a un decaimiento a futuro próximo. Ahí estaremos en la lucha, esto es día a día. Esperemos a ver qué es lo que va a pasar. Pero antes que nada le deseo un feliz día a todos los trabajadores, especialmente a los jaboneros, a pesar de cómo está el contexto del país estamos yendo para adelante, para darle batalla a todo lo que se venga”, apuntó el referente jabonero.

Desde el Sindicato de Chóferes Privados, además del mensaje por la jornada detallaron algo de la compleja situación que atraviesan y las particularidades que tiene.

“La verdad que es muy complicada la situación en la que estamos, el 70% de los trabajadores no está en relación de dependencia. Es un problema muy grande que acarreamos hace mucho, a como viene el país no podemos avizorar nada, cuándo va a empezar la actividad, qué va a pasar y acá hay que poner en la balanza que en este contexto si cae el empresario, caemos nosotros. El empresario tampoco se pone las pilas para armar una cámara seria y salir adelante y pelearlo. De los dos lados, pero bueno estamos buscando esa unidad. Y que el empresario entienda que no somos enemigos y tenemos que salir juntos de esta», sostuvo el dirigente de chóferes.

Es que no existe una cámara que los agrupe y deben negociar con cada empresa por separado, lo que lógicamente termina siendo perjudicial para el sector obrero siempre.

«Ahí esta el choque, nos ven como enemigos y no es así. Es complicado el tema porque nuestra actividad no esta regulada, y al no estarlo no hay como reclamar, hay que ir empresa por empresa, y cuando el empleador se acostumbra a un sistema no quiere salir porque implica que tenga mas gastos, mientras no haya un gremio fuerte -que todavía no somos- que le haga ver la realidad, van a seguir con esa postura y no hay apoyo 100 x 100 de entes que tendrían que apoyar a trabajadores», detalló.

Respecto al 1 de mayo, aseguró que se trata de «un día en el cual nosotros siempre tratamos de demostrar lo que hacemos, este año no se va a poder, no vamos a poder estar con los compañeros, con trabajadores, es un año muy especial y lo tendremos que tomar así, con el contacto vía WhatsApp, chat, la única alternativa. No podemos estar con trabajadores como se merecen», concluyó el referente de los chóferes.

Por su parte, la CGT difundió este jueves un saludo a los trabajadores por el 1 de Mayo, mediante un texto en el que, además, reclamó «la aplicación de una praxis redistributiva diferente» que permita «hacer frente a la crisis económica actual», y advirtió que en el «nuevo orden mundial» que se abrirá tras la pandemia «ya no hay lugar para mezquindades».

«Desde la Confederación General del Trabajo extendemos un cálido y fraternal saludo a todas las trabajadoras y trabajadores argentinos, y en especial a los que se encuentran poniendo el cuerpo en la primera línea de fuego, arriesgando su salud y la de sus familias para garantizar los servicios esenciales», en medio de la pandemia, sostuvo la central en un comunicado.