El subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, ocultó 1,2 millones de dólares en Andorra (BPA), un país que hasta el año pasado era considerado un paraíso fiscal, según publicó el diario español El País.

El depósito de 980 mil euros fue hecho en la Banca Privada d’Andorra, un país ubicado entre España y Francia donde hasta el año pasado regía el secreto bancario, y la cuenta estuvo a nombre de la empresa británica de intermediación de jugadores de fútbol Line Action, de la que el funcionario era director y accionista.

De acuerdo a la publicación del diario El País, la cuenta se abrió en 2012, cuando Díaz Gilligan era asesor del Gobierno porteño, y mantuvo su actividad, al menos, hasta diciembre de 2014, cuando el actual funcionario nacional llevaba un año como director general de Promoción Turística.

Díaz Gilligan en una conferencia junto al ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y otros expositores.

Al ser consultado por el matutino español, el subsecretario de Presidencia indicó que el dinero no era suyo y que fue accionista y director de Line Action por hacerle un favor a un amigo: el representante de futbolistas uruguayo Francisco «Paco» Casal.

«Francisco Casal tenía problemas en su país y me pidió el favor. Tenía un juicio con el fisco que ganó y no podía figurar. Confiaba en él. La plata nunca fue mía. Además, yo no ejercía entonces cargo público. Era asesor y facturaba como autónomo», aseguró el funcionario.

En su explicación, Díaz Gilligan sostuvo que salió de la empresa en 2014: «No me parecía bien continuar, ya ocupaba un cargo político. No había incompatibilidad, no era ilegal, pero era una actividad que, además, no me generaba ningún ingreso».

La investigación del diario español corroboró que el funcionario vendió Line Action el 3 de noviembre de 2014, pero señaló que volvió a ocupar el mismo cargo horas después según se desprende del registro mercantil del Reino Unido.

Díaz Gilligan dijo desconocer ese detalle y también negó tener conocimiento de que el cien por cien de Line Action pertenecía a una mercantil panameña llamada Nashville North Inc, cuyos dueños son un misterio.

La investigación del diario El País también alcanzó al ex gobernador de Neuquén Jorge Sapag, al señalar que en agosto de 2008 la Banca Privada d’Andorra se negó a abrirle dos cuentas al por entonces mandatario provincial.

El dirigente del Movimiento Popular Neuquino (MPN) que fue gobernador entre 2007 y 2015 intentó ingresar en ese banco cinco millones de dólares y distribuir los fondos en dos depósitos vinculados a sociedades creadas en el paraíso fiscal de Belice, según un acta confidencial de la BPA.

Sapag quiso incluir como beneficiario de una de estas cuentas al ex secretario de Recursos Naturales y ex ministro de Energía de Neuquén, Guillermo Coco, sin embargo, el banco calificó al entonces gobernador como Persona Políticamente Expuesta (PEP) y así rechazó a ambos como clientes.

«Los fondos corresponden a comisiones y regalías originadas por las intermediaciones en las renegociaciones de las concesiones que se otorgan periódicamente a empresas reconocidas en la explotación de petróleo en esa región», recogió el banco en un informe interno fechado el 6 de agosto de 2008.