El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, confirmó hoy que la Policía secuestró una camioneta de color negro y «muy similar» a la utilizada por tres de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez para escapar de la cárcel de General Alvear, por lo que fue detenido un familiar de uno de los prófugos.

El ministro, además, dijo que el hombre opuso resistencia a la requisa y quedó detenido.

«Ayer a la noche se pudo capturar una camioneta muy similar a la filmada en la fuga en la zona de Berazategui y se detuvo por resistencia por resistencia a un familiar de uno de los prófugos», informó en declaraciones a Radio La Red.

Ritondo aseguró que se están obteniendo «resultados» en torno a los operativos realizados para atrapar a los tres condenados por el triple crimen: los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y Víctor Schillaci Bonini.

El ministro reiteró sus sospechas de que hubo connivencia con los prófugos de parte de integrantes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y alertó sobre la posibilidad de que el narcotráfico haya «comprado voluntades».

«Puede ser que el dinero de narcotráfico haya pagado instancias que permitieron a algunos distraerse y mirar para otro lado», sostuvo en ese sentido.

También recordó que «el narcotráfico ha demostrado que lo hace en distintos lugares del mundo».

Los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci Bonini se fugaron en la madrugada de ayer dela cárcel máxima seguridad ubicada en la localidad de General Alvear y por el hecho el gobierno provincial dispuso la remoción de toda la cúpula del SPB.

Los prófugos, según la versión oficial, habrían escapado en primer lugar a bordo de un Fiat 128, tras amenazar a un guardia aparentemente con la réplica de madera de un arma y luego completaron la fuga une una camioneta, mientras se llevaba al custodio como rehén.

Los hermanos Lanatta y Schillaci estaban condenados a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez (en el marco del tráfico de efedrina) en donde murieron Sebastián Forza y sus dos socios, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, en el año 2008.

En plena campaña electoral, Martín Lanatta apuntó al entonces jefe de Gabinete y candidato a gobernador provincial, Aníbal Fernández, como ideólogo del asesinato en declaraciones periodísticas que ratificó ante la Justicia, circunstancia que algunos apuntan como decisiva en la victoria de la actual gobernadora, María Eugenia Vidal.