El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, consideró hoy que resolver los problemas económicos que el gobierno heredó del kirchnerismo «sin entrar en una crisis» es como «ir desarmando un artefacto explosivo», conscientes de que existen «situaciones de tensión» y «sectores con más dificultades», a los que hay que «cuidar».

«Hace siete meses que estamos ocupándonos de tratar de transformar la situación que encontramos en el país, con una economía estancada durante cinco años y un proceso inflacionario acumulado del 700 por ciento. Resolverlo sin entrar en una crisis es como ir desarmando un artefacto explosivo», graficó el titular de la cartera laboral en una entrevista con radio Colonia.

Agregó que «hay que hacerlo con mucho cuidado, entendiendo que es un momento muy dificultoso, que hay situaciones de tensión y sectores con más dificultades», y señaló que por ese motivo el gobierno nacional «avanza en el diálogo con organizaciones sociales, sindicatos y otros actores sociales, para cuidar a quienes están en una situación más dificultosa».

En este marco, Triaca se refirió también a la cobertura universal de salud, al reintegro de dinero a los gremios, y a la «necesidad de coordinar los recursos» en el sistema de salud (público, privado y obras sociales) para brindar un servicio de mayor calidad y eficiencia».

«Es necesario coordinar los recursos de los subsistemas de salud (público, obras sociales y prepagas) en forma más eficiente, para asegurar a la población que no tiene cobertura un sistema de salud de calidad y no superponer financiamiento», consignó.

Añadió que para lograr esto «se dialogó mucho con las obras sociales, en resolver parte de la deuda que tiene sistema de salud con obras sociales, pero también sobre el aporte de obras sociales al sistema público de salud, lo que implica un esfuerzo compartido de todas las partes».

Con la presencia de referentes de las tres centrales de trabajadores (sin Hugo Moyano y Luis Barrionuevo), el Presidente anunció ayer en el Salón Blanco de la Casa Rosada la devolución de cerca de $ 30.000 millones adeudados por el Estado y retenidos por el gobierno anterior a las obras sociales que manejan los sindicatos.

Respecto a la forma en que se repartirán los fondos, según se precisó ayer, 8.000 millones de pesos irán para la creación de la cobertura universal de salud, que cubrirá a 15 millones de argentinos; 2.704 millones de pesos serán en efectivo para pagar las deudas con las obras sociales por tratamientos de alta complejidad que ya se realizaron; 4.500 millones de pesos para la creación de un fondo de emergencia ante una catástrofe natural o epidemia; y 14.000 millones para la compra de bonos del Tesoro, cuyos intereses servirán para financiar el pago de prestaciones médicas.