Por Aldo Battisacco -Enviado especial a Buenos Aires  – La empresa Kimberly-Clark anunció hace una semana que cerrará su planta ubicada en Bernal, municipio de Quilmes, y dejará a 200 personas en la calle. Frente a esto los trabajadores y trabajadoras decidieron ocupar las instalaciones.

A través de un comunicado los operarios de Kimberly expresaron que “los trabajadores reunidos en asamblea» resolvieron «la ocupación de la planta en defensa de los puestos de trabajo”.

Este martes se movilizaron a la Secretaria de Trabajo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y reclamaron «que la empresa no cierre sus puertas, porque no existen situaciones que lo justifique, la producción en la planta era normal». 

El representante de la Comisión Interna, Patricio Lara, explicó a Conclusión que la firma argumenta que «está llevando adelante un plan de reestructuración interna a nivel global, que significaba el cierre de 10 plantas en el mundo».

La firma de capitales estadounidenses decidió mantener abiertas sus fábricas de Pilar y San Luis, pero resolvió no continuar con la producción en el Conurbano.

«En la planta de Quilmes se producían papel higiénico, rollos de cocina, servilletas y papel para pañales, entre otros productos», dijo Patricio Lara.

Respecto de cuál era la realidad económica de la empresa, así lo explicaron a este medio: