Todo es bastante confuso e incierto respecto a lo que sucede a nivel local en materia de Transporte Urbano de Pasajeros. Entre la postergación de lanzar el nuevo sistema que había anunciado la intendenta de Rosario, Mónica Fein, y el posible aumento del boleto para poder pagar los sueldos de los trabajadores del TUP, todo queda en una nebulosa poco clara.

Hace días, trascendió que Fein evaluaba enviar al Concejo, un mensaje para aumentar un peso el boleto urbano y así financiar el incremento salarial que debe abonarse a los choferes. Si bien no hubo confirmación oficial de la iniciativa, los ediles se pronunciaron «como sí el rumor fuese cierto».

Así, el concejal del Partido Justicialista, Eduardo Toniolli, expresó: «Si fuera así, nosotros nos oponemos porque entendemos que el retiro de subsidios de la Nación, en este caso abonando solo una de las tres cuotas del aumento de la Unión Tranviaria Automotor, no puede ser legitimado volcándole el aumento al usuario del Transporte Urbano de Pasajeros».

«Producto de los aumentos constantes del transporte urbano de pasajeros, en Rosario se perdieron 8 millones doscientos mil boletos durante el año pasado. Se trata del 7 por ciento de los usuarios que migraron a otra forma del transporte. Así el sistema entraría en riesgo», detalló el edil y agregó: «El transporte urbano en Rosario es un espiral descendente en decadencia».

En tanto, la concejala del Partido Iniciativa Popular, Fernanda Gigliani, sostuvo que ese rumor, «está relacionado con que hay una imposibilidad de pagarle los sueldos a los trabajadores del transporte público».

«En ese marco decir que la pesada herencia que han recibido del gobierno anterior, es que éste pagaba y cubría la paritaria de los trabajadores de la UTA. En este caso hay retiro de subsidios del Gobierno nacional, hay problemas con la implementación del nuevo sistema de transporte – En Rosario- y tiene que ver básicamente con lo económico y con el monto del boleto», dijo Gigliani.

Y finalizó: «En cualquier propuesta que se analice hay que contemplar lo que el trabajador realmente puede pagar y la verdad es que hoy el trabajador no puede pagar un aumento del boleto».

A su turno, el concejal oficialista, Pablo Javkin, puso énfasis en que en realidad lo que ocurrió es que el  gobierno Nacional «firmó un acta con los gremios y con la Federación de Transporte en la cual el gobierno anunció que se va a retirar de los subsidios el aumento, y la federación de transportistas de Buenos Aires, propuso un aumento en el boleto para pagarlo».

«Considero que es ilógico que para el interior del país, que el Gobierno nacional no asuma el costo de la paritaria. El Gobierno trata como igual, cuestiones desiguales; la ciudad de Buenos Aires y el gran Buenos Aires tienen un boleto mucho más barato que todo el interior», subrayó.