La Universidad Nacional de Rosario tiene proyectado poner en funcionamiento una planta de producción de alimentos, para aproximadamente el mes de agosto, según lo manifestado durante la visita a Rosario de la presidenta del  Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales (CNCPS), Victoria Tolosa Paz.

Durante la mañana de este viernes, la funcionaria del Gobierno nacional explicó que desde el CNCPS, junto al Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, trabajaron “en la reconversión de un crédito de la CAF puesto al servicio de ser parte del compromiso de Argentina Contra el Hambre”.

Debido a que en este marco la Universidad Nacional de Rosario (UNR) presentó un proyecto a tales efectos, Tolosa Paz visitó Rosario para “no solamente a ver la posibilidad de concretarlo a la brevedad”, sino que también para “poder mirar esta planta como la posibilidad de articulación entre el sector público y privado y los Gobiernos locales”.

“Queremos  que dentro del esquema de la oferta de alimentos, toda la ciencia y tecnología de las universidades y el sistema productivo hace que avancemos a productos de muy buena calidad que puedan estar disponibles en los grandes conurbanos”, señaló la titular de la CNCPS.

Enseguida, detalló que  “Rosario tiene esta característica, la de ser una ciudad sumamente productiva, rica para un gran porcentaje de la población pero que convive con profundas desigualdades sociales del Gran Rosario que necesita Estados inteligentes que articulen junto con las universidades”.

“Por eso estamos aquí, no solamente conociendo en detalle lo que vamos a hacer juntos, el Gobierno Nacional, la Universidad Nacional de Rosario y supuestamente todo el empuje del Municipio de Rosario que también está aquí presente, tratando de articular y llevando delante parte también el compromiso de Argentina ante Naciones Unidas”.

Más adelante, expuso: “Ustedes saben que la FAO recomienda que los países que nos comprometimos en el cumplimiento de la agenda 2030 desarrollemos políticas para la reducción de desperdicios de alimentos” para después exponer que “todos los mercados concentradores tienen que trabajar en esta línea de ir reduciendo desperdicios”.

En tal sentido, manifestó: “Son alimentos que se producen en nuestro territorio y que lamentablemente por falta de tratamientos adecuados terminan siendo basura cuando todavía, por supuesto, son comestibles. Y en esto, el mundo va hacia políticas que busquen de manera correcta el aprovechamiento de todo lo que se produce”.

“Atrás de esa producción hay horas de manos de mujeres, de hombres, de las comunidades rurales, de la producción de alimentos, de frutas y verduras que no podemos desperdiciar – apuntó – porque hay un pueblo del otro lado que necesita hacerse de este tipo de alimentos con esta tecnología y con esta inversión pública”.

Después de ser consultada al respecto de la convocatoria de Argentina Contra el Hambre, expuso: “Celebramos que la Universidad Nacional de Rosario se haya presentado, es tratar de impulsar, no solamente proyectos desde la Universidad, nuevos como éste, sino también en las asociaciones público-privadas”.

“Hubo más de 400 proyectos presentados en el mes de diciembre cuando cerramos la convocatoria y en este momento, el equipo del Consejo, el del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y el de Ciencia y Tecnología está mirando cada uno de los proyectos en su potencialidad”, explicó a continuación.

También indicó que “Rosario está dentro de las ciudades que son prioritarias, no solamente por la densidad poblacional, sino por estas desigualdades sociales que tiene Rosario como tiene el Conurbano bonaerense, como tiene la Ciudad Autónoma de Buenos  Aires”.

Después, se refirió al reciente índice de desempleo publicado por el Indec: “Sabíamos perfectamente que la desocupación en la Argentina, producto de la caída de 12 puntos del PBI en pandemia era una realidad, está muy claro que también queda de manifiesto que si no hubiésemos asistido a las cantidades de políticas que contuvieron para que el daño no fuera aún mayor como fue el ATP, como es el Repro II, que son políticas de transferencia de recursos inéditos en la República Argentina, 220 mil millones de pesos se han transferido durante ocho meses consecutivos en lo que fue la asistencia a la ATP”.

“Imaginemos que ese dato de la desocupación es un dato concreto y real, pero también miremos todo lo que evitamos, producto de haber sido un Estado que en pandemia asistió a las grandes empresas, a las pymes y a las pequeñas que tuvieron el acompañamiento del pago de los salarios de la nómina completa”, subrayó.

Después de aludir a los “cuatro meses consecutivos” de suba de la actividad industrial, Tolosa Paz puntualizó: “Hay una Argentina que empieza a encender motores, tenemos que estar siendo muy conscientes de que la segunda ola también puede afectar y lo que tratamos permanentemente con el plan de vacunación y con los cuidados que estamos llevando adelante”.

“Esta marcha que comenzó no se detenga para justamente recuperar los niveles de empleo que es lo que vinimos a hacer, a generar trabajo, mirando no solamente el sistema productivo de la Argentina, sino siendo conscientes de que hubo una etapa donde no apostar a la producción y al empleo trajo un daño para nosotros muy importante, y lo que vinimos a hacer es mostrar que hay otra posibilidad de producción y desarrollo en la República Argentina, incluso en pandemia”, finalizó.

El trabajo de la UNR en palabras de Bartolacci

Durante la actividad, también el decano de la UNR, Franco Bartolacci exteriorizó: “Aspiramos a que en el mes de agosto podamos comenzar ya con el funcionamiento de la planta que en el máximo de su capacidad va a poder producir 3.000 kilos de comida, pero es sobre todo la decisión de la Universidad Pública de involucrarse decididamente, comprometerse con lo que es a mi juicio el problema más grave y más urgente que tiene la Argentina”.

“En un país que produce en materia alimentaria como produce la Argentina, no puede permitirse que haya cada día gente que no tiene un plato de comida”, señaló, para enseguida afirmar: “Eso debe interpelarnos, pero sobre todo movilizar a todos los niveles del Estado, a la Universidad, poder hacer este puente entre la producción y el desarrollo científico y tecnológico, y el impacto de ese desarrollo en políticas concretas, en este caso, contra el hambre”.

Tras explicar que la planta funcionará en “donde estaba el comedor universitario del área de Salud, el rector de la UNR valoró “el apoyo decidido del Consejo Federal de  Políticas Sociales” y de Victoria personalmente” porque ello le da la posibilidad “de sumar equipamiento para poder garantizar que la planta comience a desarrollar actividades”.

¿Qué y para quiénes planean producir?

“En una primera etapa aspiramos a producir alimentos disecados, nutritivos, una especie de guiso que va a ser distribuido por porción, con esa capacidad de producción como capacidad máxima, habrá que ver después en el desarrollo de la gestión de la planta como lo trabajamos”, describió Bartolacci, quien más adelante opinó: “Tenemos en nuestra Universidad, a su vez en la Facultad de Ciencias Bioquímicas, la Licenciatura en Alimentos, por lo tanto también pensamos que las prácticas de nuestros estudiantes del ciclo superior, pero también en la producción de conocimiento que se generan en los equipos de investigación de la licenciatura, sean también insumos para la planificación de las acciones que aquí se desarrollan”.

“Hay una parte que tiene que ver con la producción que se va a hacer aquí y una de distribución que se va a coordinar con el Municipio, el Estado provincial y el nacional y las organizaciones  que están en el territorio, ahí creo que hay que  ser inteligentes y trabajar mucho en red”, reveló y manifestó: “Si hay algo que demostró la pandemia es que somos mejores y que tienen mejor impacto las políticas que generamos cuando unimos las puntas de un mismo lazo”.

Enseguida, declaró que van a hacer “el aporte en el marco de las estrategias más generales de asistencia alimentaria con la producción de esta planta y después van a haber otras acciones que tienen que ver con esto de lo que hablaba Victoria, de recuperar alimentos que en general se pierden, poder recuperarlos para la cadena en función de eso de enriquecer la política y el impacto”.

“Creo que no hay tema más importante para trabajar, sobre todo pensando  en los niños y niñas de Rosario y la región en nuestro caso, no hay tema más importante que trabajar para garantizar que tengan un plato de comida”, apuntó.

Finalmente, consideró que “los números de los problemas de nutrición son escalofriantes y generan consecuencias no solo para el día que los chicos no pueden comer, sino para el resto de su vida. Si hay algo para revertir los enormes problemas estructurales que tiene la Argentina” y caracterizó la situación como “inadmisible e inmoral que eso aún siga  pasando en un país que produce en materia de alimentos lo que produce la Argentina”.