El presidente Alberto Fernández recibió este miércoles en la Residencia de Olivos a un grupo de terapistas y trabajadores de salud, quienes relataron al jefe de Estado sobre el trabajo que desarrollan en el marco de la pandemia de coronavirus y alertaron que «el sistema sanitario llegó al límite».

«Hay un riesgo cierto de saturación. El sistema sanitario llegó al límite, no damos más. La única posibilidad de evitar un desastre es bajar el número de contagios, y no hay otra herramienta más que el aislamiento. La apertura es una invitación al desmadre», resaltó el médico y miembro de la Sociedad Argentina en Terapia Intensiva (Sati) Arnaldo Dubin.

Tras participar del encuentro con el Presidente, Dubin advirtió que «el sistema sanitario está al máximo, está estresado», y precisó: «No puede mejorar más, no es cierto que haya resto».

La reunión, que comenzó a las 16:30 y se extendió por casi una hora, se produjo luego de que este martes la Sociedad Argentina en Terapia Intensiva (Sati) difundiera una carta abierta con críticas al trato que recibe el sector.

«El Presidente está muy preocupado por la situación, está muy comprometido con estos problemas. Ha manifestado claramente que su objetivo es preservar la vida de los argentinos, y nos ha dado todo su apoyo», enfatizó Dubin en declaraciones a la prensa.

En ese marco, afirmó que «no es cierto que la ocupación de las camas de terapia intensiva en la Ciudad de Buenos Aires sea del 60 por ciento».

«En los relevamientos que hace la Sociedad Argentina en Terapia Intensiva en una muestra significativa de alrededor de 30 hospitales públicos y privados, la internación es de alrededor del 90 por ciento», alertó.

Además, afirmó que «la letalidad está aumentando», y destacó que hay sectores del país en los que el sistema sanitario «ha colapsado».

«Tenemos una sobrecarga de trabajo enorme. Estamos agotados físicamente, exhaustos en lo psicológico, cometemos errores, nos enfermamos, hay compañeros que han fallecido. Por lo tanto, el resultado del funcionamiento de la terapia intensiva ya no es el mismo», completó.

Por su parte, el médico Ramos Alfredo destacó la «contención» que les brindó el jefe de Estado, y amplió: «La sensación es contención, que alguien nos ha escuchado y que se van a tomar cartas en el asunto».

«Estamos bastante frustrados con la cantidad de casos y la imposibilidad de manejar estos casos. Hay gente que se está muriendo y vemos en las calles que no se está tomando enserio el virus. Es una situación bastante grave», describió.

Acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García, el Presidente se reunió con la epidemióloga María Martha Iglesias, la kinesióloga Claudia Mendoza, el médico y miembro de la SATI Arnaldo Dubin, el emergentólogo Alfredo Calixto Ramos, la promotora de salud Rocío Beatriz Domecq, el jefe de Clínica del Hospital Posadas Pablo Díaz Aguiar, la kinesióloga y psicóloga Liliana Coulatti y la psicóloga y operadora terapéutica Paola Lucero.

También estuvieron presentes la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti; el secretario de Calidad en Salud, Arnaldo Medina, y la directora de Enfermería del Ministerio de Salud, María Donatila Gómez Marquisio.