Natalia Gimena Fernández, una chica de apenas 26 años camarera de un restaurante de Puerto Madero, fue convocada como testigo al operativo en las Torres Le Parc la noche en que hallaron muerto al fiscal Alberto Nisman.

El domingo 19 de enero, a la una de la mañana, ella y una amiga caminaban por Alicia Moreau de Justo cuando las abordó un auto de Prefectura. “Unos tipos nos pidieron los documentos. Nos preguntaron la edad, si estábamos drogadas o habíamos tomado alcohol”. Poco después estaban las dos en el edificio, en el hall que da a la entrada de servicio del departamento de Nisman.

En su relato de lo que vivió aquella noche, denunció que vio “muchas cosas que me han indignado”, usó un baño y vio cómo manipulaban la cafetera que se encontraba en el departamento de Nisman, subrayaban sus papeles, tomaban mate y pidieron medialunas. Asimismo señaló que «tocaban todo. Había unas cincuenta personas. La fiscal preguntaba ¿la cortamos acá y la seguimos mañana?”.

«Me llevaron adentro y vi los procedimientos». «La gente de Prefectura me dijo alguien se murió, necesitamos testigos». «No soy un personaje de fantasía, está mi firma ahí», aclaró en diálogo con Jorge Lanata en radio Mitre.

«Firmé algo que no sé y digo lo que escuché». «Al día siguiente fui a firmar papeles que no sé que son, estoy sin celular desde entonces», explicó la testigo.

Además Fernández confesó que «he recibido llamados. Tengo miedo y me gustaría tener algún tipo de protección», a lo que agregó: «No gano nada con esto, no tengo abogado ni nada que me proteja».

La fiscal Viviana Fein, quien lleva adelante la investigación del caso, salió al cruce y desmintió las palabras de la testigo: “No voy a permitir que se me difame” y reiteró que “lo que dijo (Fernández) no es lo que sucedió el día del hecho”.“Se va a tener que hacer cargo de lo que dijo, esto es una novela que estoy leyendo de muy mal gusto”, sentenció.

Frente a esto, la testigo mencionó que «si necesitan que declare ante la fiscal, lo haré». «No tengo posturas políticas, no tengo nada en contra de nadie», prosiguió.