El aumento de las tarifas sigue dando que hablar. En las calles la gente se manifestó de forma contundente con un ruidazo en diferentes puntos del país, que tuvo una importante convocatoria en Rosario. Mientras tanto, en el Congreso no se desarrolló la sesión en la que se iba a discutir el congelamiento de tarifas, ya que el oficialismo no dio quorum.

El Gobierno nacional acordó con sus aliados de la UCR y la Coalición Cívica mantener los fuertes aumentos dispuestos en las tarifas de gas, pero admitir un pago en cuotas que se hará efectivo en los tres bimestres de menor consumo: el último de 2018 y los dos primeros de 2019.

Ruidazo en Rosario

Los aumentos de las tarifas de electricidad, agua y gas han repercutido fuertemente en las familias, comercios, empresas e industrias de todo el país. En la provincia de Santa Fe, desde diciembre último la EPE aumentó su tarifa en un 35%, Aguas Santafesinas planteó un incremento del 50%, mientras que Litoral Gas propone el 54% de recomposición tarifaria. Desde la provincia justificaron los aumentos por las subas de las empresas mayoristas a nivel país.

En Rosario, comercios tradicionales debieron cerrar sus puertas como sucedió recientemente con “El Gran Pipón”, una histórica empanadería de la ciudad. La misma suerte podrían correr negocios añejos como los bares La Favrika y El Resorte.

En tanto, en la industria los incrementos también han generado un fuerte impacto. Desde la Federación Industrial de Santa Fe y la Unión Industrial de Santa Fe informaron que en 2017 cerraron 112 industrias en la provincia, y que en pocos años, el gasto en energía pasó del 5% al 20%.

Conclusión le consultó a dirigentes políticos de diferentes espacios tanto a nivel local como provincial su postura sobre los aumentos de tarifas que se registran desde el inicio del gobierno de Macri y que este año seguirán subiendo, según ya adelantaron desde el Ejecutivo.

Además, los representantes de Cambiemos, el justicialismo, el Frente Progresista Cívico y Social. Frente Renovador y Ciudad Futura dieron su visión de cómo podrá continuar esta problemática que afecta a la mayoría de los argentinos.

Concejales

Verónica Irizar (FPCyS):

Vemos que el Gobierno tiene la necesidad de resolver el déficit fiscal y ha optado por el sinceramiento de tarifas. Primero dijeron que lo iban a hacer de manera gradual, y ahora están haciendo ajustes muy fuertes, mientras que no pueden controlar la inflación.

Esto genera todo un contexto negativo, ya que aumentan las tasas de interés y la inflación, en estos primeros meses de 2018, ha sido muy alta. La situación económica es cada vez más compleja, porque vemos que las medidas que toman enfrían la economía y tampoco se están resolviendo problemas vitales para el pueblo. Se genera un círculo negativo donde el más perjudicado es siempre el más vulnerable.

Cada vez nos cuesta más creer en este gobierno. Había un índice de confianza al comienzo por parte de la gente, pero creo que hoy esos números han bajado y mucho.

Hay una serie de cuestiones que hacen ver la realidad: como el hecho de que el ministro Dujovne haya blanqueado 200 millones de pesos en el exterior. Ni los funcionarios tienen confianza en la economía del país, ¿cómo va a confiar la gente? Entonces, cuesta creer que este tipo de políticas nos lleve a un lugar mejor.

Andrés Giménez (PJ):

Me parece desastroso que los ciudadanos todavía tengamos que soportar el costo de las malas políticas nacionales y que la Provincia recién ahora esté dando una muestra de reacción sobre el tema de los tarifazos.

La verdad es que el Gobierno provincial llegó tarde. Las facturas ya se emitieron y no es ni más ni menos que a lo que nos tiene acostumbrados la provincia. Pero no solo la reponsabilidad es de la conducción local, sino que el responsable mayor es el Gobierno nacional por tener una política tarifaria totalmente equivocada. Se quitaron subsidios a una gran parte de la población, precisamente a la más vulnerable, y así llegaron estas tarifas desproporcionadas, que hoy valen más caro que un alquiler.

Todo esto desencadena en una propuesta masiva, donde la gente ya no aguanta más. Los sueldos son cada vez más chatos, las tarifas y más altas y hay poco trabajo.

«Todo esto desencadena en una propuesta masiva, donde la gente ya no aguanta más»

Estos aumentos no están apuntados a traer ninguna mejoría. Los únicos bolsillos que se van a llenar son los de las distribuidoras de la energía eléctrica. No hay nada a favor del pueblo, tanto para la gente laburadora como para los que actualmente son jubilados o pensionados. Además, tenemos una tasa grande de desocupación, pobreza e indigencia. Es poco serio cómo se está manejando todo esto.

Germana FIgueroa Casas (Cambiemos):

Lo que está pasando es que se está transparentando el valor real de las tarifas. Hemos estado durante muchos años retrasados, subsidiendolo y pagando todos ese subsidio. Cuando vos bajás la tarifa con un subsidio hay alguien que lo paga. Ahora la idea es que el que pague menos sea el que realmente lo necesita con la tarifa social.

En Capital las tarifas era bajísimas, el problema lo tenemos en Santa Fe donde las tarifas son de las más caras del país. ¿Por qué pasa eso? Es un problema de la EPE.

Con esa quita de subsidios lo que hizo el Gobierno es tratar de bajar el déficit fiscal, no se podía sostener más. Hay dos opciones frente a eso: nos endeudamos o emitimos más dinero y generamos más inflación. Hay un combate contra la inflación y además nos estamos endeudando, pero eso no puede ser eterno. Por eso el compromiso del ministro de Hacienda es bajar el déficil fiscal.

Caren Tepp (Ciudad Futura):

Es una decisión del gobierno nacional de no tener políticas para los pequeños y medianos productores, comerciantes y ciudadanos. Hay un Estado que está lejos de acompañar el desarrollo económico social de su población decide con sus medidas fortalecer los intereses económicos de un grupo reducido del país. Entonces la realidad es que cualquier política energética y de acceso a la energía por parte de la población, ya sea ciudadanos o empresas, necesita de un Estado activo que los acompañe y que no garantice solamente las ganaciasa extraordinarios de empresas que proveen y distribuyen la energía en el país.

Creo que el presente nos hace dar cuenta de que estas políticas son negativas. Los argentinos lo ven cuando le llega la boleta y cómo eso tiene un impacto directo en el poder adquisitivo porque los aumentos salariales no acompañan ese incremento no solamente de las tarifas sino también de la canasta básica de alimentos y de consumo familiar. Y sobre todo tiene una repercusión negativa que lo estamos viendo con el cierre de un montón de comercios de fábricas y de industrias que no pueden hacer frente a la provincia. Eso es un saldo totalmente negativo para nuestra sociedad porque significan más despidos.

Al rosarino lo afectan de manera directa. Es lamentable que en el Congreso no se haya podido obtener el quorum para frenar estos aumentos. Es lamentable como algunos legisladores le dicen una cosa a la gente pero despues terminan haciendo otra. El Gobierno de Cambiemos con eso demuestra que no vino a mejorar la vida de los argentino, sino que por el contrario, vino a fortalecer a los grupos concentrados de la economía.

Diputados

Albor Cantard (Cambiemos):

Desde el principio de la gestión se propone reducir los subsidios a las tarifas. Ahora se plantea alcanzar un nivel de aplicación de estos aumentos que no recaigan tan duramente en los bolsillos de los consumidores. Y que permitan que en los meses fuertes de consumo como en el caso del gas, el impacto no sea tan fuerte. Los aumentos más altos son los que se dieron.

Las tarifas estaban en un precio bajo que es falso porque todos lo terminábamos pagando de una u otra manera que era con los subsidios.

La reducción del deficit del año pasado fue de 80.000 millones de pesos, si seguíamos con un sistema de subsidios tan altos era perjudicial para el país.

El beneficio está en que con esa reducción va a bajar el déficit fiscal y cumplir con las metas que ha previsto el plan económico. Eso generaba un perjuicio para los argentinos.

Alejandra Rodenas (PJ):

Las tarifas siguen aumentando porque hay un plan de Gobierno. Macri lo que ha hecho es favorecer a los sectores concentrados de la economía (exportadores, mineras y sector financiero) para que estos servicios tengan que ser rentables. Pensando siempre en que las empresas proveedoras de energía deben ser rentables, pero no en términos de rentabildad con contenido social, que es lo que marca la Consitución. Hay una sentencia de la Corte Suprema que marca la razonabilidad de proporciones que tiene que haber entre ingresos y gastos en energía.

En la campaña se habló de gradualismo, creo que es una promesa incumplida o falsa promesa. Gradualismo es lo que contrario a lo que hicieron, es acompañar el proceso de aumentos de las familias con el aumento de la energía.

Son aumentos salvajes, y los más perjudicados son los sectores medios y en Santa Fe las Pymes sufrieron un duro golpe como las empresas electrodependientes. Hay empresas que están dudando seriamente si no bajan las persianas.

«Planteamos el concepto de servicios públicos como gas, luz y agua en lo que significan los derechos humanos»

Los gobiernos llamados despectivamente como “populistas” han planteado un acceso racional a la energía o lo que significan los servicios públicos. Nosotros planteamos el concepto de servicios públicos como gas, luz y agua en lo que significan los derechos humanos de tercera generación, que está previsto en el artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional.

Además, planteamos que a una familia la Unión Europea plantea que es pobre energeticamente cuando los servicios le demandan el 10% de su salario, si el ingreso ocupa más del 20% se habla de pobreza extrema. En Argentina y Santa Fe, mucha gente está por encima del veinte.

Luis Contigiani (FPCyS):

El gran error que tiene el gobierno en este tema de las tarifas es llevarlas a valores de mercado, algo que el mundo no hace porque las tarifas tienen que estar de acuerdo, en términos de valor, a muchas variables, como ser la política industrial, de desarrollo, de consumo, la política salarial. Está logrando que las tarifas sean un vehículo de transferencias de recursos de la mayoría de los argentinos a 10 o 12 empresas.

Yo siempre cito un ejemplo que se puede consultar en las redes sociales: finales del 2015 el FMI hace un informe de todos los países que subsidian tarifas en el mundo, y ponen hasta los números. No hay país en el mundo en que no se subsidien tarifas.

Si persiste en la versión de las tarifas a valores de mercado vamos a tener muchísimos problemas en las pymes industriales, cooperativas de trabajo, clase media, productores, campesinos, va a ser un gran problema.

Alejandro Grandinetti (Frente Renovador):

Primero a un error de diagnóstico, pensar que el gradualismo que tanto pregonaron se podría desacoplar de la capacidad de pago que tienen las familias argentinas, las pymes, los comercios y los empresarios, creo que hay allí un error grave de diagnóstico.

En segundo lugar no vio las advertencias que venimos planteando, que sugieren bajar la carga tributaria que tiene el Estado Nacional. Si te sube un 1600% el gas, 500% la luz, 400% el agua también te sube en proporción la recaudación del Estado y eso también se podría morigerar.

En tercer lugar hay un lobby muy cercano al presidente que tiene que ver con las empresas en el sector mayorista, con el transporte de energía eléctrica, la producción de gas a boca de pozo, que han logrado tener una renta muy importante en estos dos últimos años y si no uno ve la cotización que han tenido sus acciones en la bolsa de comercio se da cuenta el impacto de esos precios regulados, que tiene que ver no solamente con retrotraer tarifas sino transporte, y peajes.

No pudieron bajar la inflación y cuando tratan de convencer a los trabajadores que no petición en más del 15% para que no se dispare la inflación el propio FMI está hablando de un 19,2% de inflación para la Argentina, los privados hablan de más de un 20% y te suben de noviembre a hoy 100% las tarifas, más las que faltan venir. Lo que está claro es que no es proporcional al salario y no tiene ningún tipo de razonabilidad quizás por aquello que dijo Carrió que están muy acostumbrados a andar en helicóptero y en aviones privados.

Los tarifazos llevaron al cierre de la tradicional empanadería “El Gran Pipón”

 

El gobierno, la UCR y la Coalición Cívica acordaron mantener el aumento de tarifas