Enviado especial a Buenos Aires – El candidato a presidente Felipe Solá había manifestado recientemente que “Juan José Aranguren debería estar preso, primero por incumplimiento de los deberes de funcionario público, y en segundo lugar por tomar medidas que impactaron en 11.300 millones de dólares en menos de 3 años».

Para Solá este monto de dinero es «equivalentes a todos los subsidios que se le dieron a las generadoras por encima de los 2,60 dólares en boca de pozo, que era el precio que regía en diciembre del 2015. Eso era lo que se le pagaba a los productores de gas convencional», y apuntó que «si uno toma todos los aumentos y se multiplican por la producción da esa cifra escandalosa, sin ningún fundamento ni explicación ni ninguna contraprestación formal y escrita, y además sin ningún control posterior”.

En diálogo con Conclusión fuentes de los equipos técnicos allegadas al legislador bonaerense, indicaron que «lo que se paga por los servicios públicos se ajusta a un entramado de relaciones empresarias de amigos del presidente, de allí que el Estado apoya este tipo de operaciones».

«Esto contradice que las tarifas sean justas, tal cual lo exige el fallo de la Corte Suprema, porque si bien es necesario ajustar el cuadro para invertir, nada explica la exhorbitancia de las mismas». sostuvieron.

Para los especialistas, esta claro que la «mayoría de los usuarios consumen menos de 300 kw, se debe hacer un esfuerzo para que los menos consumen paguen menos que los grandes consumidores. lo que obliga a realizar una nueva Revisión Integral de Tarifas (RTI) durante 6 meses, para lograr que «los usuarios residenciales pueden volver a tener certidumbre en lo que pagarían por la luz a fin de mes. Esto descomprime y puede ser un efecto positivo a la recomposición del salario y del consumo».

De acuerdo a los manifestado públicamente por Sola, no se encaró «la problemática energética seriamente», puesto que «esto requiere buscar el equilibrio entre Precio en Boca de Pozo (petróleo y gas) y las tarifas eléctricas que pagan los ciudadanos y nuestras Pymes».

En la misma línea, la denuncia del candidato a presidente refiere que el entramado que se gestó desde los inicios de la gestión Macri son contundentes, al expresar que «hubo gente que compró áreas petroleras, áreas gasíferas, se ubicó en el sector de la generación, del transporte y de la distribución, sabiendo que ese camino iba a ser inexorable, porque el Gobierno subió tres mil por ciento la electricidad y un porcentaje similar el gas, mientras que la variación salarial rondara entre 140 y 150 por ciento. Hay un menor consumo per cápita, y eso el Gobierno lo toma como un mérito, mientras la gente se perjudica porque Aranguren le puso la electricidad a precios increíbles”.

Los equipos del legislador bonaerense sostienen que  «la razonabilidad debe estar basada en un precio en dólares justo en boca de pozo (que permita invertir y proteja nuestra competitividad industrial en vez de solamente buscar la exportación del recurso estratégico) y en una tarifa en pesos justa que guarde relación con la evolución del salario promedio.

Al tiempo que señalaron que es necesario que el Estado recupere su rol «como interlocutor protegiendo los intereses de los usuarios y buscando los precios (o esquemas contractuales) necesarios para incentivar la inversión en el sector».

Por otra parte, entre los argumentos que esgrimen, destacan que «se debe dividir la discusión entre la RTI orientada a los hogares, y la RTI orientada a las Pymes», de allí que «durante el primer año, los usuarios deberán pagar una tarifa plana «previsible» por mes y por rango de consumo (según esquema). Los ajustes deben seguir al salario promedio del sector privado registrado».

Además, proponen una solución para los electro dependientes y es  que «no deben pagar».

Respecto de las actividades de carácter social integrativas como el deporte se propone que «los clubes de barrio deben pagar el costo equivalente a lo requerido para mantener la red y el resto de su consumo debe estar subsidiado de acuerdo al desarrollo estratégico del tipo de deporte que desempeñe dicho club (no es lo mismo un club que tenga equipos de natación de otro que se dedica exclusivamente al futsal)».

En el campo de la producción industrial se debe ir en pos de un «esquema de subsidios para las PyMEs que deberán favorecer la mayor cantidad de puestos trabajo registrados, menor cantidad de componentes importados en sus productos finales, con una clara orientación hacia la exportación o dentro de la cadena de exportación, y favorecer la compra de insumos a pequeñas empresas y cooperativas.

Para los especialistas «a gran mentira de las empresas es que a pesar que anuncian una inversión de 7000 millones de pesos, lo cierto es que si se lo compara con los últimos 3 años del kirchnerismo que tenia el dólar a 9 pesos, invertían mucho mas que con el dolar a 40 pesos como valor actual. Es decir invirtieron cuatro veces menos».