El diputado nacional Felipe Solá, quien ya está lanzado como precandidato presidencial, sostuvo que tiene «coincidencias» de «programa» con la senadora Cristina Kirchner, y alentó la posibilidad de confluir en una coalición junto al kirchnerismo.

«Hay que plantear una unidad política fuerte. El programa de desarrollo que podamos hacer no es muy diferente entre las distintas personas de la oposición. Lo que es diferente son las ambiciones, los estilos, los equipos, pero en el programa no. En el programa hay coincidencias. Hay que tener un poco de grandeza y decir: ´hay una situación muy grave´», resaltó.

En declaraciones a radio La Patriada, el ex gobernador bonaerense aseguró que «las críticas» que sostenía en el pasado contra la ex presidenta «quedan minimizadas frente a la necesidad de la unión entre kirchneristas y no kirchneristas» en un frente común contra Cambiemos.

Solá aclaró que, pese a esos cuestionamientos, nunca se ha plegado a «las calumnias» y a las causas judiciales que él consideraba «injustas», «inventadas» y dignas de «la Revolución Libertadora».

Al tiempo que le subió el pulgar a un acercamiento electoral al kirchnerismo, Solá cargó contra el senador Miguel Pichetto y contra el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quienes pronosticaron que Cristina Kirchner será candidata por fuera del PJ.

«Son la expresión del peronismo blanco, del peronismo perdonable. Pero hay un solo peronismo, se siente o no se siente», enfatizó el diputado, y agregó: «Están haciéndole el juego a la necesidad del Gobierno de polarizar y dividir».

Al respecto, dijo que sí es necesario «polarizar», pero en el marco de la construcción de «una sola oposición», que en todo caso presente «muchas listas».

«Si no, no digamos que somos peronistas, digamos que creemos en otras opciones, que somos políticamente neoliberales y que no creemos en la comunidad organizada», juzgó.

Consultado sobre Sergio Massa, de quien Solá tomó distancia pese a seguir perteneciendo en lo formal al bloque de diputados del Frente Renovador, evitó formular consideraciones políticas, al señalar que «hace mucho» que no habla con él.

El dirigente peronista situó el corte de la comunicación con quien fuera su jefe político en el momento en que anunció sus pretensiones de ser precandidato presidencial.