El sepelio del fiscal Alberto Nisman se realizará mañana en el cementerio judío de la Tablada, luego de que ayer la justicia resolviera avanzar con la entrega del cuerpo a la familia, hecho que se concretará hoy, tras quedar descartada la realización de una nueva autopsia.

Nisman será enterrado en el sector nuevo del cementerio israelita de La Tablada, según confirmaron autoridades comunitarias, aunque no pudieron informar dónde será velado.

La fiscal a cargo de la investigación, Viviana Fein, anunció la entrega de los restos a los familiares de Nisman al confirmarse que la ex mujer del fiscal, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, notificó que no solicitaría nuevas pruebas sobre el cuerpo.

Arroyo Salgado es querellante en representación de sus dos hijas menores con el fiscal fallecido, mientras que la otra querella está en cabeza de la madre, Sara Garfunkel.

La autopsia del fiscal que llevaba la causa Amia se realizó en la morgue judicial porteña y fue supervisada por el decano del Cuerpo Médico Forense, Roberto Godoy, quien comunicó los primeros resultados a Fein el lunes 19, para descartar la presencia de terceros en el lugar donde fue hallado el cuerpo.

El cuerpo sin vida de Nisman fue encontrado el domingo 18 de enero a la noche, en el baño de su departamento en Puerto Madero, con un disparo en la cabeza de una pistola Bersa calibre .22 que se encontraba bajo su cuerpo.

La autopsia reveló además que el disparo había sido realizado con el cañón del arma apoyado a la altura del parietal derecho, lo que resulta compatible con la hipótesis del suicidio, aunque la carátula del expediente es de “muerte dudosa” al no haberse descartado aún un homicidio.

Pero el barrido electrónico sobre el tejido de la mano de Nisman no halló restos de la deflagración, lo que podría deberse al pequeño calibre del arma.

Un comunicado de la fiscalía difundido este martes detalló que «se están tomando declaraciones testimoniales a allegados de Nisman, como a personal de seguridad del complejo Le Parc y a integrantes del equipo de la UFI-Amia».

En jornadas anteriores también declararon los custodios policiales de Nisman, quienes dieron versiones disímiles sobre su proceder el domingo del deceso, y sobre la tardanza de 11 horas en informar a sus superiores sobre la falta de contacto con éste, a raíz de los cual fueron separados.

Fein revisó ayer por la tarde durante cuatro horas el departamento que Nisman alquilaba en el piso 13 de una de las torres del complejo de La Parc, de Puerto Madero, en compañía de la madre del fiscal, y su hermana, Sandra Nisman.

Sin embargo, buena parte de las expectativas están centradas en los movimientos de la última persona que lo vio con vida, el técnico informatico Diego Lagomarsino, quien ya quedó imputado ayer en la causa por haberle entregado a Nisman el arma cuyo disparo lo mató.

Lagomarsino, un estrecho colaborador del fiscal en la UFI-Amia, habría declarado que estuvo dos veces en el departamento el día sábado, primero citado para recibir el pedido del arma y luego una segunda vez para cumplir el requerimiento.

Sin embargo, fallas en el registro de la custodia privada del edificio impidieron verificar por esa vía cuándo abandonó el departamento de Nisman, por lo que la pesquisa se centra en la cámaras ubicadas en diversos sectores del edificio.

Según versiones de fuente judicial, Lagomarsino habría abandonado el lugar el mismo domingo, apenas horas antes del deceso, estimado entre las 12 y las 15 de ese día.

Fein, según informó, dispuso varias medidas de prueba que no serán difundidas «para que no se interfiera con la investigación”.

Por otra parte, la fiscalía desmintió un trascendido que indicó que la jueza Fabiana Palmaghini se haría cargo del expediente ya que Fein ratificó que “continuará a cargo de la investigación”.