La ministra de Educación provincial, Adriana Cantero, defendió este lunes el dispositivo de presencialidad en las aulas y aseguró que las restricciones deben aplicarse sobre el resto de las actividades. Igualmente informó que están en contacto constante con las autoridades sanitarias para evaluar posibles cierres. Según informó, la cantidad de burbujas aisladas no supera el 2% del total, un porcentaje que para la funcionaria evidencia una buena efectividad de los protocolos que se aplican en las escuelas. Su posicionamiento se da en el marco del anuncio de ocupación de todas las camas críticas disponibles.

«El tema del cierre del dispositivo de presencialidad y pasaje de trabajo en la distancia, depende de una decisión sanitaria. Estamos permanentemente en contacto con el Ministerio de Salud, siguiendo la curva epidemiológica, localidad por localidad», señaló Cantero al comunicar que las localidades de Villa Minetti y María Teresa abandonaron momentaneamente la presencialidad por su cuadro epidemiológico. Frente al cierre de esas aulas, explicó que no es una situación comparable a la de Rosario, porque el sistema de salud de esas localidades no cuenta con una infraestructura que pueda soportar el aumento de casos.

La ministra de Educación fue interpelada por la prensa, que le reiteró que no hay más camas críticas disponibles, pero la funcionaria aseguró que «el problema no son las clases; el problema es qué hacemos afuera de la escuela, porque este tema no se soluciona teniendo o no clases (presenciales)».

Frente a la propuesta de algunas autoridades sanitarias municipales de frenar toda actividad por 15 días, incluyendo las clases presenciales, Cantero indicó que es el propio Municipio el que tiene que tomar esas medidas si las considera necesarias.

«No estamos logrando comprender que tenemos que tener restricciones de reuniones y de posibilidad de contagio en toda la vida cotidiana. En todo caso, la escuela ha demostrado con sus protocolos ser un lugar bastante protegido y seguro», afirmó.

Según el corte hecho el jueves de la semana pasada, las burbujas aisladas no exceden el 2% del total provincial. La cantidad de docentes o auxiliares escolares confirmados con covid positivo están alrededor de ese porcentaje. Eso indica que la vacunación del sector ha sido positiva para lograr ese cuidado en las escuelas, que igualmente no son una isla.

«Si afuera seguimos de reuniones, juntándonos en las plazas o en todas las otras actividades que se ven abiertas, el contagio sigue avanzando. Habrá que incrementar la responsabilidad civil para aprender a cuidarnos en todos y cada uno de los ámbitos donde transcurre la vida cotidiana», reclamó.

Amsafe tiene un relevamiento propio que marca un aumento constante en la cantidad de burbujas aisladas y contagios de integrantes de la comunidad educativa, pero Cantero dijo que, para que esos datos sean tomados en cuenta, debe informarse la manera en la que se elabora el informe. Mientras tanto, se seguirán guiando por sus propias informaciones.

Otro de los reclamos que plantean desde los gremios docentes está vinculado a la infraestructura de algunas escuelas, que no están en condiciones para recibir alumnos en el marco de la pandemia. «Desconozco de qué manera están haciendo esa evaluación. Estamos siguiendo la situación de todas las escuelas, en sus realidades y en sus posibilidades, para poder sostener el protocolo escolar», sostuvo la ministra de Educación provincial.

«Tenemos datos propios y los vamos sistematizando. Si otros (en referencia a los gremios docentes) aportan datos, tendrán que decir cómo los reúnen y de qué manera construyen esa información», manifestó.

De esta manera, las clases en los niveles inicial y primario continuarán de manera bimodal, alternando en grupos la presencialidad en las aulas, mientras que el nivel secundario, terciario y universitario seguirá con el cursado virtual.