El Comité Central Confederal de la CGT, que nuclea a alrededor de 140 gremios confederados, facultó al consejo directivo de la central obrera para que fije el día del primer paro nacional al gobierno encabezado por Mauricio Macri, que se hará en el próximo mes de octubre.

En ese marco, Sergio Palazzo, secretario general de la Asociación Bancaria nacional y uno de los más fuertes críticos de las medidas económicas de Macri, expresó que el paro debió haberse convocado luego del veto de la ley antidespidos.

“De haber sido así –agregó- quizá muchos trabajadores no integrarían hoy este ejército de despedidos”.

Por su parte, hubo coincidencia en cuanto a los discursos críticos hacia al Gobierno, girando alrededor de no haber derogado el Impuesto a las Ganancias, la caída del salario y del empleo, la suba de las tarifas y las importaciones. En este punto en particular se hizo especial mención a que “las pymes la están pasando muy mal».

En paralelo, cada uno de los gremios hizo un repaso de su situación particular: el panorama educativo golpeó fuerte y Sergio Romero (UDA), en su calidad de secretario de Políticas Educativas de la Central, instó a que sea un tema de agenda de la CGT.

También hubo referencias al “menemismo”: allí se destacaron los portuarios de Rosario y los de Luz y Fuerza cordobeses: «No volvamos a entregar a los trabajadores como en los noventa», dijeron.