Por Lautaro Zeballos

El Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), integrante del Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U) comunicó días atrás su decisión de no acompañar a ninguno de los candidatos que competirán en el balotaje presidencial del próximo 19 de noviembre. Es una postura que será debatida con el resto de los sectores que conforman el espacio representado por Myriam Bregman y Nicolás Del Caño en las pasadas elecciones generales, y cuenta con una serie de argumentos que -esperan- sirvan para comprender el por qué de esta definición.

En una entrevista exclusiva con Conclusión, el excandidato a diputado nacional de Santa Fe por el FIT-U, Octavio Crivaro, y la exaspirante a parlamentaria del Mercosur por el mismo frente, Irene Gamboa, ambos referentes locales del PTS, explicaron los motivos que impulsaron este posicionamiento ante la segunda vuelta electoral, aseguraron que entienden a aquellos que votan a Sergio Massa y Unión por la Patria para evitar una victoria del postulante de La Libertad Avanza, Javier Milei, y dijeron que se imaginan un futuro en el que esos electores y los militantes del Frente de Izquierda se verán en la calle para enfrentar el ajuste pedido por el FMI o los discursos negacionistas de LLA.

¿Cómo fue el proceso de discusión que terminó en esta propuesta de posicionamiento dentro del FIT?

Octavio Crivaro – Antes de sacar la declaración pública hicimos una reunión de la Dirección Nacional y consultamos también en diferentes organismos de base para que la militancia pueda opinar. La visión fue unánime. Por un lado, comprendemos que hubo un rechazo muy grande en el voto a la figura, el programa y todo lo que expresa Javier Milei, que es un programa y una política que nosotros ya combatimos desde el primer día, cuando muchos y muchas lo paseaban por los medios de comunicación con la intención de que baje electoralmente al PRO. Incluso muchos llevaban asesores y amigos de esos sectores como (Carlos) Maslatón para legitimar esas discusiones como si fueran algo de consumo irónico. Nosotros lo combatimos permanentemente.

Irene Gamboa – Por eso vamos a estar haciendo en estos días asambleas abiertas del PTS para intercambiar sobre la visión que tiene la izquierda frente al balotaje, pero también ante la situación que se abrirá en la Argentina más allá de quién gane las elecciones. Creemos que se va a abrir una nueva etapa en la política argentina. Es más, respecto a cómo la conocíamos hasta hoy, claramente ya cambió. Además, a pedido del FMI, va a haber un ajuste más profundo que el que estamos viviendo. Eso anuncia la necesidad de encontrarnos en las calles para resistir esos ataques.

OC – Nosotros, como izquierda; como trostkismo; como una fuerza opositora, si bien partimos de comprender este voto, no podemos avalar un gobierno que creemos que está haciendo una agenda de ajuste al servicio del FMI; que tiene una política absolutamente alineada con Estados Unidos y que defiende intereses de los sectores más concentrados de la economía mientras nosotros estamos peleando todos los días como trabajadores.

– ¿Ahora esta postura se lleva a la totalidad de los espacios que conforman el FIT y ahí se vota de nuevo una postura unánime de todo el frente?  Hasta el momento no surgieron posturas contrarias  a lo que proponen.

OC – No, por ahora no. Estamos en plena discusión, así que veremos. Ojalá pueda haber una declaración del Frente de Izquierda con una postura similar a la nuestra, que parta de un diálogo, un entendimiento del rechazo que significa Milei y que sea consecuente con la independencia política de la Izquierda. Los compañeros de los otros partidos están en sus propios procesos de elaboración y ya empezamos a discutir para ver qué posibilidades hay de arrojar una postura común. Pongo un ejemplo: cuando veo lo que hace (Sergio) Massa respecto al conflicto de Medio Oriente me parece vergonzoso. Es un alineamiento absolutamente incondicional con Estados Unidos y con el sionismo israelita que está haciendo una masacre en este mismo momento. El gobierno no para de tener posturas absolutamente subordinadas a ese Estado que está masacrando. Nosotros no podemos avalar eso. Por más que entendamos el voto, también esperamos que nos entiendan que desde la izquierda no podemos acompañar eso.

El Frente de Izquierda-Unidad estuvo representado por Myriam Bregman en las elecciones presidenciales.

– Un poco me lo contestaron ya, pero ¿por qué no el posicionamiento de decir «estos tipos reivindican los discursos de la útlima dictadura, defienden muchas de sus ideas, vamos a ser oposición a Massa desde el primer día y hasta el último, pero hoy votamos Unión por la Patria»?

OC – Porque creemos que nos comprometería con una política que consideramos que antes de ese día uno ya es nociva. Hoy lo es. El gobierno le está pagando 3.400 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional mientras la gente ve que crece el hambre en su propio hogar. No podemos avalar esa política, por más rechazo que tengamos a Milei.

IG – Obviamente nos oponemos a las políticas y los discursos que representan Milei y los sectores que lo acompañan: el negacionismo; el negar los derechos de las diversidades; y todo este discurso de la libertad que la única libertad que defiende es la libertad de los empresarios de hacer lo que quieran. Están en contra de todo tipo de derecho que nos haga un poco más iguales o más libres: en contra del derecho a la indemnización; a tener un trabajo en relación de dependencia; hasta niegan el cambio climático, que creo que se vuelve innegable para cualquier persona sea o no conocedora del tema. Aun así, no por eso vamos a darle un apoyo político con el voto a Sergio Massa, que es un candidato que invita (al presidente de la Unión Cívica Radical) Gerardo Morales, un hombre que en Jujuy está llevando adelante abiertamente una cacería contra los pueblos que defienden sus territorios en contra del extractivismo.

OC – Con todos aquellos que sienten asco y odio por los dichos de (Victoria) Villarruel y el negacionismo de Milei, nos vamos a ver en la calle, no le vamos a pedir DNI ideológico ni le vamos a preguntar a quién votó. Estaremos en la calle combatiendo, gobierno quien gobierne.

IG – Soy hija de expresos políticos. Que haya personajes como Milei o Villarruel, que ponen en cuestionamiento si hubo un genocidio o los 30.000 detenidos desaparecidos, a mí moviliza, pero también me moviliza que hoy el gobierno nacional, con Sergio Massa, está avalando el genocidio que está llevando adelante el Estado de Israel contra el pueblo palestino. Es una pelea que tarde o temprano la vamos a dar, incluso con compañeros que probablemente, frente al espanto, voten a Sergio Massa, que creo que nadie lo está yendo a votar muy alegre.

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– Se habló mucho de la posibilidad de que Javier Milei se baje del balotaje. ¿La postura del PTS podría haber sido distinta si la que quedaba al frente de la fórmula presidencial era Victoria Villarruel?

IG – No, creo que no hubiese sido distinta. Me parece que más allá de lo que encarna cada personaje político y cada candidato, atrás se esconden proyectos políticos. Milei representa el mismo discurso que Villarruel. No solo es su candidata a vicepresidenta, actualmente es su diputada nacional. Creo que la posición hubiese sido la misma.

– ¿Qué lectura hacen desde el PTS del acuerdo Macri-Milei?

OC – Tiene cierta coherencia. Creo que Milei quedó golpeado por tener que ir al balotaje y tenía que buscar aliados. La crisis interna de Juntos por el Cambio era evidente y las coaliciones finalmente crugieron. Así emergió este polo con una derecha más clara a partir del tridente Milei-Macri-Bullirch. Pero, por parte de Milei, en realidad es una búsqueda de obtener el voto de centro. Igual, lo veo a Massa en la misma búsqueda. Creo que están los dos tratando de lotear los votos radicales. Milei lo hace acercándose a la casta -como él ha denunciado-; a los sectores del macrismo que estuvieron gobernando y fueron un fracaso, porque goberanaron para sus amigos y generaron déficit fiscal producto de pagar deuda externa y bajar las retenciones. A Massa lo vemos también con una línea de cuestionar los planes sociales y un montón de cuestiones discursivas que nosotros no queremos ignorar, que también apuntan a decir: «Nosotros vamos a hacer un gobierno más de centro». Lo que están buscando los dos es que los votos de (Horacio) Rodríguez Larreta y del radicalismo vayan hacia una u otra oferta electoral.

¿Qué opinan de la idea de gobierno de Unidad Nacional? Más allá de la invitación de Massa a integrarlo y de Milei sugiriendo que personas de izquierda podrían ocupar el hipotético Ministerio de Capital Humano, ¿entienden a un gobierno de unidad nacional como un fin a alcanzar o un medio a instrumentar? ¿Es algo que les interesa?

IG – Está bueno poner en discusión el problema de la unidad, pero creo que un gobierno de unidad nacional -como ya lo hemos visto en otro momento histórico- siempre sirvió para garantizarle el negocio a los que quieren pagarle al FMI y a los que siguen fugando todos los días miles y miles de dólares mientras especulan con el precio de la leche, el azúcar y el agua. Lo que hay que poner en discusión es la unidad de los trabajadores. Esa es la unidad por la que pelea la izquierda. Hace diez años que en la Argentina no hay un paro general. Cada vez somos más pobres y no está en discusión que algunos son cada vez más ricos.

OC – No, pero además yo creo que esto del «gobierno de unidad» no le interesa a nadie eh. Cada vez que te anuncian un gobierno de unidad nacional, es humo. Es solo una forma de decir ‘yo quiero tu voto’. En el caso de Milei, fue un gesto de desesperación producto de haber quedado muy golpeado después de la elección, pero nadie tiene intención de hacer un gobierno de unidad nacional; y menos en un momento de crisis como el actual. Gobierne quien gobierne, nadie lo va a acompañar en un momento de crisis como el que estamos viviendo.

– ¿Cómo imaginan el 20 de noviembre?

OC – En la calle. Tanto el 20 como el 21 y el 22, porque no hay que confundir el despliegue de inversiones que está haciendo el gobierno producto de la necesidad de ganar las elecciones con una realidad en la que estamos sometidos a la bota del FMI. Con el gobierno de Massa, si eventualmente sale electo, eso va a ser igual. Milei ya lo prometió también. A todos nosotros nos espera la calle, donde vamos a estar peleando codo a codo con aquellos que votaron a Massa y también probablemente con muchos de los que creyeron que Milei era una alternativa diferente y se encuentren con que es solo una alternativa de los ricos, las cerealeras, los sojeros, los bancos y los que ganan siempre. Yo nos veo a todos juntos en la calle.

IG – Me parece que ya antes del resultado del balotaje estamos ante un cambio de la política porque hay un sector con discursos negacionistas, abiertamente proempresarial, aliándose con sectores de lo que era Cambiemos, como Macri y Bullrich y del otro lado lo tenemos a Massa, que en su discurso tras ganar las generales dijo que comienza el fin de la grieta. Eso va a llevar a más ajuste. Espero que el 20 de noviembre nos encuentre debatiendo cuál es la mejor forma de organizarnos, gane quien gane, va a ser más brutal.