Seis diputados del Frente para la Victoria votaron hoy a favor del pedido de desafuero hecho por dos jueces contra el ex ministro Julio De Vido, pese a la decisión de la bancada opositora de no bajar al recinto.

Algunos de los legisladores que desafiaron a la jefatura del bloque fueron los sanjuaninos Alberto Tobares y Sandra Castro, quienes responden al mandatario Sergio Uñac (uno de los pocos gobernadores peronistas que salió airoso del test electoral del domingo pasado) y la tucumana Miriam Gallardo, una dirigente muy cercana al gobernador Juan Manzur.

A ese lote de diputados se sumaron las legisladoras de Chubut, Ana María Llanos, y los rionegrinos Luis Maria Bardeggia y María Emilia Soria, quien ya había anunciado hace una semana que iba a votar a favor del desafuero y fue la única del bloque k que pronunció un discurso en la sesión especial, en cuyo transcurso se aprobó la quita de fueros al ex ministro kirchnerista a pedido de los jueces Luis Rodríguez y Claudio Bonadio.

Estas manifestaciones que pusieron en entredicho la estrategia de no bajar al recinto ponen en evidencia las diferencias abiertas en la bancada que se identifica con Cristina Kirchner.

En cambio no estuvieron los diputados que responden a los gobernadores de Formosa Gildo Insfran; de Entre Rios, Gusxtavo mBordet; de Chaco, Domingo Peppo; ni de Santa Cruz, Alicia Kirchner.

Previo a la sesión especial, en la que se aprobó por 176 votos el desafuero de Julio De Vido, el bloque kirchnerista decidió no bajar al recinto con el argumento de que no iban a convalidar «un plan de persecución de los opositores», según consideró el titular del bloque, Héctor Recalde.