Todos los 7 de septiembre se conmemora el Día del Montonero en homenaje a dos de sus fundadores que fueron abatidos aquel día de 1970 en el denominado Combate de William Morris.

La balacera tuvo el resultado de las muertes de Carlos Gustavo Ramus y Fernando Luis Abal Medina.

El nacimiento de esta agrupación tiene como causal la historia que comenzó cuando la denominada Revolución Libertadora (Revolución Fusiladora según el peronismo) derrocó al entonces presidente Juan Domingo Perón, iniciada el 16 de septiembre de 1955.

La represión, el fusilamiento, los asesinatos y las proscripciones realizadas contra los peronistas fueron el caldo de cultivo para iniciar un movimiento de resistencia que se prolongó durante los 18 años de exilio del General Perón y que tuvo diferentes formas de consumarse.

Así fue que entre otros, un importante sector de jóvenes interpretó que Perón era la solución para “poner nuevamente en marcha el país” y que la metodología de acción debía ser a través una lucha armada.

Montoneros fue la organización de mayor envergadura dentro de las que se iban formando y se dio a conocer en 1970 cuando exponían que había que luchar contra la dictadura de entonces, lograr el regreso de Perón al país para que participe de elecciones libres y sin proscripciones para que de esa manera se pueda instalar un “socialismo nacional”.

El secuestro y posterior asesinato, perpetrado el 1º de junio de 1970, del ex golpista Pedro Eugenio Aramburu fue la carta de presentación en sociedad de la agrupación, que antes de ejecutarlo realizó un “juicio popular” constituido por ellos mismos.

A partir del hecho, Abal Medina y Ramus, además de otros integrantes de la cúpula de la organización, eran intensamente buscados hasta que se tomó la decisión de reunirse en la pizzería La Rueda de Willam Morris en el conurbano bonaerense.

Allí, mientras Abal Medina participaba de la reunión, Ramus esperaba afuera en un automóvil y si bien hay dos versiones de cómo se sucedieron los hechos, lo cierto es que hubo una delación por la cual desde la comisaría 4ª enviaron efectivos que arribaron en silencio, sin hacer sonar la sirena del móvil, hasta que comenzaron los disparos.

Abal Medina quedó caído en la vereda de la pizzería mientras que Ramus bajó del auto para disparar contra las fuerzas policiales para caer herido por los balazos y terminar de morir después de que le haya explotado en la mano una granada que poseía en ese momento.

De puño y letra

En ocasión de haberse cumplido 50 años de su conmemoración, los integrantes de la mesa de conducción de la organización y otros integrantes de la misma firmaron un documento el año pasado en el que expusieron su mirada.

“El 7 de septiembre de 1970 murieron en un enfrentamiento con la policía los compañeros Fernando Abal Medina y Carlos Gustavo Ramus. Tras el triunfo popular de 1973, la juventud peronista asumió el 7 de septiembre como el Día del Montonero en homenaje a todos los compañeros que murieron luchando heroicamente contra la proscripción del movimiento popular y por construir una patria sin explotadores ni explotados, tal el norte prefigurado en la Revolución Inconclusa que se originó el 17 de octubre de 1945”, reza el primer párrafo.

Más adelante, en la nota se ofrece su descargo: “… si los militantes del peronismo montonero han debido recurrir a la resistencia armada, no lo han hecho por voluntad militarista y menos aún terrorista, sino que ha obedecido al mandato constitucional que obliga a todos los habitantes a armarse en su defensa, así como por la legítima defensa propia ante el terrorismo de Estado. En consecuencia, afirmamos y ratificamos, tanto en el pasado como para el futuro, nuestra vocación y voluntad política democrática”.

“Pero Alfonsín prefirió perseguirnos con la ‘teoría de los dos demonios’, a la que adhirieron casi todos los partidos, encubriendo sus complicidades con las dictaduras y con la Triple A”, consignaron, para enseguida agregar: “A pesar de tal persecución penal mantuvimos esa misma idea hasta 1990, cuando nuestra organización, bajo las formas conocidas, deja de existir como tal. La clase política repitió sus errores de siempre”.

Finalmente, el texto expone: “Repudiamos la teoría de los dos demonios, incluyendo la tergiversación mentirosa de la historia. Honramos la memoria de nuestros compañeros caídos y seguimos creyendo, solidariamente con todas las luchas por la justicia social y la defensa de los bienes comunes, que la opción de hierro para nuestra patria es Liberación o Dependencia”.