Por Aldo Battisacco -Enviado especial a Buenos Aires – El proyecto de Ley de promoción de la “economía del conocimiento” que concede disminuciones e incentivos fiscales al software y otras industrias de la “economía del conocimiento” fue convertido en ley este miércoles 22 de mayo en el Senado por 49 votos.

Con la coautoría del Diputado Juan Brügge, presidente de la Comisión de Comunicaciones e Informática de la Cámara de Diputados de la Nación y el trabajo en conjunto con el diputado Luciano Laspina, presidente de la Comisión de Presupuesto, se arribó a la aprobación de una ley que busca ampliar el régimen de promoción del software a la industria del conocimiento, incorporando numerosos rubros, como los servicios informáticos y digitales, la producción audiovisual, la biotecnología, la biología, la bioquímica y la microbiología.

Con la aprobación de la Cámara alta quedarán contemplados los servicios geológicos, la nanotecnología, las industrias aeroespacial, satelital y nuclear, los sectores de videojuegos y robótica, los servicios de electrónica y comunicaciones, la industria del 4.0 y “todos los servicios profesionales que tengan por objeto la exportación”.

El nuevo régimen de promoción de la economía del conocimiento tendrá vigencia desde el primero de enero de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2029.

Como incentivo, se establece un bono de crédito fiscal transferible por única vez, equivalente a 1,6 veces el monto de las contribuciones patronales que corresponda pagar, el cual deberá ser aplicado al pago de los importes a abonar, en carácter de anticipos o saldos de declaración jurada, en concepto de impuesto a las Ganancias e IVA.

Cuando los trabajadores en relación de dependencia obtengan título de doctorado, el bono de crédito fiscal generado por ese empleado será equivalente a dos veces el monto de las contribuciones patronales correspondientes, por el término de 24 meses desde su contratación.

Por otra parte, las empresas quedarán alcanzadas por el Impuesto a las Ganancias en la alícuota reducida del 15% en la medida en que mantengan su nómina de personal; y además no serán sujetos pasibles de retenciones ni percepciones del IVA.

El proyecto también crea un “régimen de incentivo para la participación privada en la financiación y sostenimiento de actividades de investigación en ciencia y tecnología aplicada a realizarse en instituciones universitarias”.