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Por Federico Morel

La tarea que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, junto al trabajo articulado con los municipios, las organizaciones sociales, las iglesias y, desde hace un mes, el Ejército nacional, ha dado como resultado la entrega de más de 160 módulos alimentarios, distribuido en la mayoría de los barrios de Rosario y Santa Fe.

Debido a la aparición de la pandemia del Covid-19, los programas y los proyectos que se plantearon en un comienzo de gestión, han sido superados por la necesidad de aquellas personas de la economía informal que vieron afectados sus ingresos por la imposibilidad de trabajar por el DNU del aislamiento obligatorio.

Según el ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Danilo Capitani, cuando asumió junto a su equipo, tenían preparado «un esquema con algunos programas para implementar en el territorio, a lo que se suma el programa de la tarjeta Alimentar que lanza el ministro Daniel Arroyo junto al gobernador Omar Perotti en la ciudad de Rosario y se comenzó a trabajar en estos operativos».

Pero el surgimiento de la pandemia planteó otro panorama, por lo cual rápidamente el Ministerio adaptó su metodología. Capitani, en diálogo con Conclusión, mencionó que «fue un trabajo que requirió el esfuerzo de muchísima gente para garantizar que llegue el alimento a todas las casas de todos los barrios con mucha logística».

El ministro añadió que, también, en esta labor diaria «participa la Municipalidad de Rosario, las organizaciones sociales, las instituciones intermedias, las iglesias, los pastores evangélicos, y hace un mes estamos trabajando junto al Ejército Argentino», y expresó que «este trabajo significó un aprendizaje enorme para el ministerio que de pronto tuvo que garantizar territorialmente esta asistencia». «Obviamente, cambió la manera que teníamos pensado trabajar«, dijo.

Capitani hizo hincapié en el trabajo mancomunado entre los diferentes estamentos sociales y municipales. «Esta crisis sanitaria, pero también económica y social, nos permitió juntarnos con todos los que trabajan en el territorio, fue muy importante. Hoy se esta coordinando de manera efectiva a partir de un comité de crisis donde participan todos los actores sociales. Estamos conforme con este trabajo y estamos avanzando mucho en ese sentido. Son, aproximadamente, 1600 módulos diarios, lo que hace que estemos cerca de los 160 mil módulos entregados», detalló.

Consultado sobre los desafíos y el trabajo a futuro que proyectan una vez que se levante la cuarentena, el ministro de Desarrollo Social provincial, señaló: «Cuando se termine la crisis sanitaria, se termine la pandemia y se levante la cuarentena, el problema social va a seguir existiendo y va a ser peor. Nosotros estamos preparados para eso y vamos a trabajar fuertemente para ver como se sale de esta situación crítica. Tenemos que ver como hacemos para que las personas que sufrieron económicamente en la pandemia, comiencen a activarse».

«Va a llevar su tiempo, pero sin dudas los programas que estamos elaborando, que tiene que ver con los recursos y el financiamiento para que puedan comprar su maquinaria para trabajar, para que puedan llevar adelante ese servicio que venían haciendo y tuvieron que suspender, para aplicarlos a partir de que en los próximos meses se pueda salir de esta pandemia y, rápidamente, recuperar ese trabajo cuentapropista», argumentó el funcionario.

Al consultarle sobre la integración de los diferentes ámbitos a la tarea que se lleva adelante desde el ministerio, Capitani mencionó que desde que inicio de la gestión y «por instrucción del gobernador Omar Perotti», se debe «trabajar con todos los sectores». «Esto fue lo que se ha bajado desde el gobierno y nosotros trabajamos de esa manera», agregó.

Y concluyó: «Con el esfuerzo de todos llegamos al cien por cien. Esto es lo que queremos, que todas las personas que no tengan trabajo, posean las mismas oportunidades que cualquier ciudadano«.