La conflictividad sindical también tiene a mal traer a la gobernadora Alicia Kirchner: la Mesa de Unidad Sindical (MUS) santacruceña realizaba ayer una «toma pacífica» de dependencias del Estado provincial, como el Tribunal Superior de Justicia, el Ministerio de Economía y Consejo Provincial de Educación, ante el «fracaso de la negociación salarial» con el Gobierno provincial y como continuidad de la protesta y segunda jornada del paro de 72 horas previsto para esta semana.

Mientras esto sucede, el oficialismo intentará aprobar hoy en la Legislatura el proyecto de Presupuesto 2016, con gastos por
$ 30.000 millones y un déficit de $ 6.794 millones, con el que busca hacer frente a las urgencias financieras que, según Kirchner, heredó de la gestión de su antecesor Daniel Peralta. «Las cuentas estaban en un estado de quiebra», dijo a poco de asumir la gobernación.

En medio, un fallo de la Justicia le dio el martes un plazo a la mandataria de 72 horas para que transparente la situación de las cuentas provinciales, al hacer lugar a un recurso de amparo presentado por legisladores de la oposición.

Acostumbrada a la conflictividad social, Río Gallegos amaneció ayer sobrepoblada de efectivos policiales que la gobernación dispuso para contener las distintas movilizaciones en las calles y la presencia de los trabajadores en los edificios públicos.

En la MUS están nucleados los maestros que rechazaron la última oferta del Gobierno provincial en la mesa de negociación paritaria, los estatales nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado que rechazan el acuerdo al que accedió la mayoría gremial de APAP y UPCN de un aumento de $ 1.500 pesos escalonado y los Profesionales de la Salud asociados bajo el ala de la Fesprosa.

Al panorama se suman los empleados de la Municipalidad de Río Gallegos y los trabajadores de la construcción, que reclaman la continuidad de obra pública a provincia y Nación.