Por Aldo Battisacco – Enviado especial  a Buenos Aires

El ex secretario de la Unión Industrial de Argentina, Manuel Herrera, sostuvo que «entiende» la actitud de las autoridades y el pueblo de la localidad de Río Tercero de no adherir al luto decretado por el Ejecutivo Nacional por la muerte de Carlos Menem, porque «fueron víctimas de un crimen».

El 3 de noviembre de 1995, a las 8.55, tres explosiones desencadenaron una tragedia en planta local de Fabricaciones Militares, que dejó siete muertos, más de 300 vecinos heridos y daños millonarios.

En ese episodio murieron Aldo Aguirre, Leonardo Solleveld, Romina Torres, Laura Muñoz, Hoder Francisco Dalmasso, José Varela y Elena Ribas de Quiroga.

En diálogo con Conclusión, Herrera consideró que lo que aconteció en Rio Tercero se trato de «una agresión», de allí la «notable respuesta de una comunidad que se paro con dignidad y sinceridad».

La explosión en Río Tercero

Consultado por Conclusión de que consideración tenía sobre ese polo industrial, el ex candidato a presidente por la Democracia Cristiana respondió que «la visitaba con frecuencia» y subrayó que «se destacaban importantes industrias químicas, petroquímicas y metalúrgicas», con trabajadores de «notable capacidad técnica y muy empeñosos», como también «muchos ingenieros».

Respecto del dolor que le generó la explosión en Río Tercero, Herrera dijo que fue «gravemente dañada por las infames consecuencias de un delito aberrante» que no fue perpetrado por delincuentes «sino que todo indica que lo llevaron adelante altas autoridades del país»,

En el mismo sentido el abogado manifestó que «no solo fue Menem sino también hay que mirar a los ministros que intervinieron en la venta de armas a países que se confrontaban bélicamente, incurriendo de esta manera en un crimen internacional».

La Justicia determinó que las explosiones fueron intencionales y buscaban encubrir un faltante de material bélico que había sido enviado por contrabando a Ecuador y Croacia.

Asimismo, señaló que la ciudad de Rio Tercero de 50 mil habitantes esta próxima al embalse de ese río -que permite «una importante cantidad de energía hidrológica, facilitó la radicación de importantes establecimiento fabriles, incluidos los de fabricaciones militares».

«En el lugar se elaboraban importante cantidad de insumos para distintos establecimientos ubicados en los cuatro puntos cardinales del país, como ácido nítrico, agroquímicos, cloro, soda cáustica, agua oxigenada», enumeró Herrera.

Las consecuencias

Además, el empresario hizo hincapié en industrias «emblemáticas de la historia industrial Argentina, como Atanor, que producía metanol o el caso de la firma Duranor, que producía fenol. Duranor era una asociación entre Atanor y Occidental Petroleum, posteriormente absorbida por Atanor y más tarde por la asociación de YPF y Fabricaciones Militares, constituyendo de esta manera Petroquímica Rio Tercero».

«La explosión puso en peligro todo este entramado industrial», expresó Manuel Herrera, al tiempo que agregó que se permite felicitar «al intendente ya su pueblo por resolver no adherir al duelo decretado con alcance nacional».

Menem debía afrontar el próximo 24 de este mes un juicio en su contra por imputado como «autor mediato» del delito de «estrago doloso agravado» en el Tribunal Oral Número 2 de Córdoba por las explosiones en la Fábrica Militar, ocurridas en la mañana del 3 de noviembre de 1995.