Este lunes se reunieron en Buenos Aires distintos referentes políticos, entre los que se incluyeron el gobernador santafesino Miguel Lifschitz, la intendenta rosarina Mónica Fein y el tigrense Sergio Massa, entre otros, para “debatir ideas y propuestas que ayuden a nuestro país a salir de la crisis”.

Quien ofició de anfitrión fue el Partido Socialista, cuyo presidente, el ex gobernador y presidente de la Cámara de Dipuados de Santa Fe, Antonio Bonfatti, se encargó de recibir y dar la bienvenida a los asistentes, entre quienes también se anotaron Ricardo Alfonsín y Margarita Stolbizer, a la sede del Centro de Estudios Municipales y Provinciales (Cemupro) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

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“Junto a referentes de distintos espacios políticos y sociales estamos trabajando y avanzando con propuestas que ayuden a nuestro país a salir de la crisis. En contra del ajuste y por una Argentina con más igualdad, justicia y solidaridad”, escribió Bonfatti desde su cuenta de Twitter.

El gobernador Lifschitz, en tanto, subió también una instantánea del encuentro y se mostró proclive a la formación de una opción política a favor de la inclusión, la producción y el trabajo, del federalismo.

“Cambiemos fue una coalición anti K. El país necesita un nuevo espacio, levantar la nueva agenda de derechos, con ética pública y calidad institucional, y con foco en la defensa de los intereses de las mayorías”, expresó.

La intendenta de Rosario, Mónica Fein, dijo por su parte que “el diálogo debe ser el pilar fundamental de nuestro futuro, poder escucharnos más allá de las diferencias” en aras de “buscar acuerdos para salir de la crisis que hoy vive el país”.

También dijeron presente el vicegobernador provincial Carlos Fascendini, la ministra de Educación de Santa Fe, Claudia Balagué, el diputado nacional Alejandro Grandinetti, y sus pares Graciela Camaño, Marco Lavagna y José Ignacio de Mendiguren, entre otros.

La foto llega en un momento donde comienzan a advertirse en la superficie los movimientos de la mayoría de los políticos de la escena local y nacional en miras de las elecciones de todos los estamentos que ya tienen fecha en 2019.

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Se elige presidente, gobernador, intendente y diputados nacionales (además de legisladores provinciales y concejalías en cada ciudad) y los armados electorales comienzan a tomar forma, o al menos los distintos actores buscan generarse alternativas para competir, en un clima electoral que se vislumbra, como las últimas veces, polarizado entre Cambiemos y el peronismo.

Alternativa y advertencia

El gobernador socialista Miguel Lifsthitz consideró que en el conglomerado pueden contener «además de Margarita (Stolbizer) y Ricardo (Alfonsín), a muchos otros radicales, a muchos peronistas e, incluso, gente del Pro que siente que ese espacio no ha cumplido con los objetivos que se prometieron».

No obstante, sobre una posible candidatura presidencial propia, advirtió que no empezaría a transitar el espacio en base una «figura» o «persona», sino «por construir o consolidar algún consenso sobre ideas fuerza, valores, cuestiones fundamentales que nos despeguen del pasado y nos permitan transitar un camino hacia adelante».

Asimismo, el mandatario santafesino aseguró que «no está mal que la Iglesia dialogue con los sindicalistas» pero sostuvo que «no es bueno» que esa institución «tome partido de coyunturas políticas».

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«No está mal que la Iglesia dialogue con los sindicalistas. Lo que estaría mal es que en jugaran en un partido político, en un sector de la política», afirmó Lifschitz, al tiempo que marcó como «necesaria» una renovación de dirigentes gremiales, «que tengan otra impronta y que defiendan los intereses de su sector con transparencia».

Lifschitz se pronunció de esa forma al ser consultado sobre la misa celebrada el sábado pasado en Luján por el arzobispo Agustín Radrizzani y convocada por el frente sindical que encabeza Hugo Moyano.