Si bien «siempre se está en campaña», recién ahora en Santa Fe la contienda electoral empezó a tomar forma realmente.

El dilatado lanzamiento de María Eugenia Bielsa como precandidata a gobernadora, «la arquitecta del suspenso», es el primer movimiento estridente de cara al cierre de listas en febrero, promete una interna para alquilar balcones en el Partido Justicialista vs. Omar Perotti y ya comenzó a levantar polvareda en otros frentes, como el actual oficialismo local.

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Prácticamente en simultáneo con la conferencia brindada por la ex vicegobernadora de la provincia, el secretario de Gobierno rosarino, Gustavo Leone, salió con los tapones de punta a pegarle a la flamante pre-candidata.

«Nada bueno puede salir de M.E. Bielsa» tuiteó el funcionario socialista . Y remató: «Renunció a su representación como diputada y no generó ninguna reforma positiva en su rol de vicegobernadora. Volver al pasado para los santafesinos».

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Bielsa, de un perfil más «progresista» que el rafaelino Perotti, podría quizás acicatear más votos socialistas que de otro modo podrían ir a Bonfatti. Perotti, por su parte, tiene otros atributos, para atraer a otro tipo de electorado, más esquivo para la rosarina. Todas conjeturas previas a la elección, que seguramente también pululan en tiendas de campaña y encuentros partidarios.

«Calma Gustavo. Nunca una candidatura te produjo una reacción tan ‘violenta’. 12 años de socialismo en la provincia están a la vista. Podremos opinar». Esa fue la respuesta de el ex concejal rosarino Diego Giuliano, quien mantiene conversaciones con Bielsa para integrar su espacio.

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En el anuncio de este jueves, quien fuera vice de Obeid afirmó que «trabajará» hasta el último día previo al cierre de listas “no solo para la unidad del peronismo, sino también del campo popular”.