Por Marina Vidal

Lo que vivió Argentina ayer dejará huellas. Y fue Argentina, toda, la que estuvo tanto fuera  como dentro del Congreso de la Nación. En el voto (a favor o en contra) de los que «intentaban debatir» adentro la reforma previsional, en las ideologías de los militantes de afuera, en los pies hinchados por los 36º de calor de los abuelos, quienes también estaban en la calle, en las cámaras de fotos de los periodistas, en el dolor de la bala de goma, en los colectivos que no podían avanzar por las columnas de personas, en cada rincón simbólico del paisaje de ayer, estuvieron los argentinos.

El dolor en los ojos fue de todos, no sólo de los afectados por el gas lacrimógeno. El día después se llena de opiniones y análisis. Voces partidistas y de antipolíticos. Pero, la presión en el pecho de los ciudadanos por la realidad, no tiene bandera y llega a los 44 millones de habitantes del suelo argentino.

Reflexionar, de eso se trata. Para tener una visión al respecto de la barbarie que se suscitó ayer en el Congreso de la Nación, Conclusión dialogó con el reconocido consultor político y director del Grupo de Opinión Pública, Raúl Timerman quien analizó los hechos desde varias aristas.

Varios escenarios

«El primer escenario que plantearía es que en el día de ayer se iba a tratar lo que se iba a tratar. Si el poder Ejecutivo decidía no poner vallas, no poner barreras, no poner a Gendarmería delante del edificio del Congreso; solo un portero quien, al acercarse los manifestantes le diga `miren muchachos no se puede pasar porque el Congreso está en sesión´…¿Qué hubiera pasado?, hubiera sido un desastre«, comenzó reflexionando el especialista.

Recordando sus días de militante estudiantil en la década del 60´, Timerman resaltó su experiencia ante los enfrentamientos con la policía (por ejemplo la Noche de los Bastones largos «donde nos apalearon», contó») y sostuvo que la confrontación genera adrenalina. «Hablo de los militantes militantes, no de los provocadores. Si uno habla con uno de los militantes escucha que dicen que había presencia policial que era provocadora; es decir, las fuerzas policiales provocan a los manifestantes y la realidad es que no es así. Los manifestantes llegan hasta las vallas, las mueven, se agarran. Detrás está el cordón policial, empieza a tirar cosas, empieza el disturbio. Es decir generalmente la provocación empieza con los manifestantes a la policía», dijo.

 «Ahora bien; también es cierto que si no hubiera ocurrido lo que ocurrió afuera, en la calle, se hubiera aprobado la reforma previsional».

«Lo que hay que repensar es el modo en que se está haciendo la política. Porque es verdad que se gobierna a través de los representantes; los representantes sesionan adentro del Congreso, pero daría la impresión que hubo un acuerdo de superestructura entre el gobierno de Macri y los gobernadores para determinadas reformas y era entre ellos nada más el acuerdo. Del cual no participaron los movimientos sociales, ni los sindicatos, ni la iglesia, es decir no hubo un verdadero diálogo», explicó el analista político.

Lilita: iluminada y eterna, enfurecida y tranquila

Timerman detalló además que los gobernantes tendrían que «revisar esa manera de hacer política». «Este Gobierno ganó la elección con un compromiso de diálogo social: el mensaje era cambiemos todos juntos, acabemos con el autoritarismo con el diálogo. Sin embargo, eso empezó desde el punto de vista del marketing pero no de la práctica política. Eso es lo que se vio ayer, y la que se dio cuenta de eso fue Lilita Carrió», sentenció.

«Lilita Carrió se dio cuenta que había un desorden social fuera del Congreso tan importante como para que no se pueda tomar ninguna decisión adentro. Y que esta decisión no agravara ese desorden. Se dio cuenta además que faltó tiempo de discusión, que se tomó la decisión demasiado rápido. Y finalmente se percató que la ministra de Seguridad (Bullrich) se estaba excediendo un poco. Y lo manifestó. Si la persona más lúcida de la política argentina pasa a ser Lilita, hay algo que no funciona bien en la política argentina

Al preguntarle si fue el tuit de Carrió, el causante de frenar el DNU, el consultor fue contundente: «totalmente», respondió y agregó que la diputada «debe haber llamado al presidente y seguramente le dijo que hacía un escándalo si esto salía por decreto».

«El peso de Lilita es muy fuerte en el presidente, no en el resto del Gobierno. Tanto ella como Felipe Solá fueron las dos imágenes que salieron favorecidas en todo esto. Solá fue el que hizo la denuncia que no había quórum, denunció la violencia policial, entre otras cosas que lo mantuvieron activo y lo beneficiaron», remarcó Timerman.

El personaje de las dos caras tiene nombre de CGT

Al ser consultado por el papel de la CGT, Timerman subrayó que «no pueden jugar un doble rol». «La CGT juega de oficialista y de opositor. Primero aprueba la ley y luego llama a un paro. Es una cosa nunca vista. Hay que repensar la política no manejar esto como si fuera un negocio donde se juntan los dos dueños, el gobernador y el presidente y se ponen de acuerdo en un determinado arreglo y todo el resto queda aparte», agregó.

La imagen de Macri post barbarie

«Nosotros hacemos una encuesta todos los meses sobre humor social y expectativas. Ayer se terminaron de procesar los datos del campo que terminó el día domingo y nada de esto estaba en la mente de los encuestados. Sin embargo, había un punto de quiebre en la imagen del Gobierno. Por primera vez cayó la imagen y la expectativa de los principales dirigentes del Gobierno: Macri, Larretta y Vidal«, analizó el especialista.

Timerman describió que se está viviendo «una economía plana» y según sus estudios «todo indica que a partir de marzo va a declinar y no mejorar». «Macri va a pagar un costo político en sectores liberales que lo apoyan. Y la oposición va a pagar un costo político en sectores que no quieren volver a esto», expresó.

Oposición unida…por un ratito

La foto de los distintos bloques opositores reunidos y charlando no pasó desapercibida. «Lo que pasó ayer los une en la práctica pero en realidad hay posiciones muy difíciles de conciliar. La única manera que podría unirse si va camino a 2019 una masa opositora de donde salga el candidato que enfrente a Macri», detalló el analista.

«Por más que la oposición haga lo que haga, la reforma posiblemente salga como está y las compensaciones se den por decreto. Porque el gobierno no quiere que vuelva a Senadores. Para que estas cosas no sucedan lo que hay que hacer definitivamente es abandonar la lista sábana, que la gente elija uno por uno. Hay candidatos que entran porque estaba en una lista y la gente no los conoce. Después, ocurre lo que ocurrió ayer», sostuvo el entrevistado.

Futuro incierto

«Es previsible que va a haber una caída del consumo el año que viene porque va a haber menos plata en el bolsillo de la gente que la gasta como el jubilado. En tanto hay que pensar que esta situación debería herir la sensibilidad del principal socio que tiene el gobierno de Macri que es el radicalismo. Este tipo de medida seguramente provocará un debate interno con los radicales», explicó Timerman.

Y finalizó: «Es un hito lo ocurrido ayer. Si alguien pregunta si el ejercicio de la violencia es la forma de llamar la atención sobre el ejercicio de la democracia, preferiría que no fuera así. Pero, la realidad me juega en contra porque me demostró que la democracia reacciona porque ocurren los hechos de violencia sino, no reaccionaría y se hubiera aprobado la ley».