Por Lautaro Zeballos

Los resultados de las elecciones generales del pasado 14 de noviembre generarán cambios en el Senado provincial. El representante del Departamento Rosario, Marcelo Lewandowski, deberá abandonar su banca para ir a ocupar un escaño en la Cámara alta del Congreso. Su reemplazante está definido desde el mismo momento en que el propio periodista fue electo en 2019: el médico Miguel Elías Rabbia.

Rabbia actualmente está en funciones en la Secretaría de Coordinación de Salud del área Metropolitana Rosario, un área de ardua actividad en tiempos de emergencia sanitaria. El desafío que le espera por delante igualmente no será menor. Ingresará a un Senado provincial fracturado, que a su vez tiene una tensa relación con el Ejecutivo que conduce Omar Perotti. Este escenario, indicó en dialogo con Conclusión, no lo correrá del objetivo: darle continuidad a la línea de trabajo de Lewandowski, a la que buscará aportarle una impronta propia a partir de su conocimiento de la gestión sanitaria.

¿Lo sorprendió esta situación o, a partir de la postulación de Lewandowski, lo veía probable?

—La verdad que Marcelo es una persona de bien, un ciudadano común -como él también se autodefine-, que tiene una gran penetrancia en la comunidad. Era esperable que, después del desempeño electoral que tuvo cuando gana la banca de senador, lo eligieran para otro espacio. En todo este tiempo me tocó trabajar muchísimo en cuestiones vinculadas a la salud. Ahora, a partir de este devenir de cosas va a llegar el 10 de diciembre y seguramente integraremos la Cámara. Trabajaremos mucho para garantizar la mejor situación sanitaria en esta región.

Cabe aclarar que no viene desde el llano, actualmente está en funciones dentro del Ministerio de Salud provincial.

—Estoy en funciones y trabajando de manera muy articulada para que se aprovechen todos los recursos disponibles en esta región, ya sean del Estado nacional, provincial, municipal o comunal. Y también los de otros estamentos, como la universidad pública y la privada, porque ambas participaron mucho para garantizar la mejor asistencia en materia covid durante todo el transcurso de la pandemia, sobre todo en los momentos más difíciles. Además ayudaron a que esta estrategia se descentralizara y pudiera llevarse a cabo en múltiples localidades de la región. Fue todo un aprendizaje y un trabajo muy intenso, de lunes a lunes, en donde hubo mucha participación.

¿Qué situación encontraron al entrar en gestión?

—Teníamos cerrado el laboratorio de biología molecular. Estuvo doce años cerrado dentro del Hospital Centenario. Eso fue gravísimo, porque tuvimos que reabrir el laboratorio para hacer las PCR, y todo fue contrarreloj. Además tuvimos la participación del Conicet; el Ministerio de Salud; la Facultad de Ciencias Bioquímicas; el Hospital Centenario; y todos trabajamos juntos para reabrir el laboratorio PCR, donde ahora nuevamente se forman los bioquímicos y los alumnos. Esa posibilidad de crecimiento en este territorio había sido cerrada durante los doce años del Gobierno anterior. En eso estuvimos muy metidos y la verdad que los tiempos que casi no dan para pensar que se nos viene encima el 11 de diciembre.

PERFIL SANITARIO

¿Qué perfil de senador se va a encontrar la población de Rosario cuando ocupe la banca?

Marcelo (Lewandowski) tenía un perfil de trabajo muy intenso, junto a las estructuras sociales del territorio. Junto a los clubes, las vecinales y al tercer sector, también al lado de los intendentes y presidentes comunales. Tengo que garantizar esa continuidad. Está en mi espíritu hacerlo. Ese va a ser el rumbo que vamos a continuar de la estrategia de Marcelo. Después, obviamente mi expertise es el cuidado de la salud. Tengo varios proyectos escritos para presentar leyes vinculadas al área de salud, que es lo que más conozco.

¿De qué tratan?

—Por ejemplo, hay uno que es un proyecto para avanzar en la implementación de la historia clínica digital para todos los ciudadanos de esta provincia. Esto debe ser un proyecto más ambicioso, pero hay que empezar a parametrizar los estándares que tienen que tener todas las historias clínicas que se desarrollan en esta región. Hay que proponer un modelo unificado por parte del Estado provincial. A esta altura de la evolución mundial del uso de datos, esta es una cuestión de importancia. Nos tenemos que ocupar, porque si no nos ocupamos desde el Estado lo va a hacer algún privado, quién sabe con qué intereses. Lo quiero garantizar para los 4 millones de ciudadanos.

Más allá de lo sanitario, el rol de senador le va a demandar una labor integral. ¿Cuál es el balance del Gobierno de Omar Perotti?

—Es un gobierno basado en la producción, el trabajo y en apoyar a todos los que intentan desarrollar acciones que incluyan a la gente, principalmente desde lo laboral. Es una gestión que ha pensado en retomar obras que estuvieron paradas, por ejemplo, las vinculadas a los acueductos. Estuvieron frenadas y hoy ya se está trabajando para garantizar agua potable. Es una cuestión muy básica y fundamental. Pensar que Funes no tiene agua potable teniendo el río a diez kilómetros parece increíble, pero nadie pensó antes en esto. Hoy se está atendiendo a partir de obras. Pensemos que los dos hitos históricos que más prolongaron la sobrevida de las comunidades son dos: el acceso al agua potable y la regulación de la jornada laboral, que en nuestro país lo trabajó mucho el presidente (Juan Domingo) Perón.

¿Le gusta la actualidad de Rosario?

Me parece que nos merecemos una ciudad más vivible, que sea tranquila y ordenada. También con mayor inclusión, trabajo y posibilidad de desarrollo de los chicos de los barrios. Hoy, para tener acceso a una educación integral hay que tener acceso a las tecnologías. Tuvimos parada durante un año y medio la Ley de Conectividad. Perdimos todo ese tiempo de gestión para garantizarle conectividad al territorio santafesino porque la ley no salía de la Cámara de Diputados. Eso es exclusión. Un chico que no tiene conexión a Wi-Fi es hoy un chico excluido. A la vez, es una persona que luego puede tener resentimiento. Socialmente nos tenemos que ocupar de ello, por eso el Ejecutivo mandó la ley, que fue aprobado por los senadores y luego parado en la Cámara de Diputados durante un año y medio. Eso fue tiempo perdido para garantizar inclusión.

¿Está de acuerdo con el pedido de autonomía para Rosario?

—Es un proyecto que tiene que estar en el marco de un montón de condiciones pretrabajadas y preacordadas, incluso con la sociedad en su conjunto. Si es un proyecto, tiene que ser a mediano plazo. No es para desempolvarlo una semana antes de las elecciones y después volver a guardarlo durante dos años más. Hay que trabajarlo de manera madura durante un largo plazo. Debe ser un proceso donde toda comunidad entienda para qué es necesaria la autonomía.

La boleta única de las elecciones generales de 2019, en las que Lewandowski dejó en segundo lugar a la exintendenta de Rosario, Mónica Fein. Rabbia figuró como suplente.

CÁMARA ALTA EN TENSIÓN

Rabbia asumirá su banca en un Senado dividido y en clara confrontación con el Ejecutivo provincial. El peronismo tiene representación en dos espacios distintos, uno es el bloque Lealtad, cercano al gobernador Omar Perotti, que integran Alcides Calvo (PJ-Castellanos); Ricardo Kaufmann (PJ-Garay); Marcos Castelló (PJ-La Capital); Eduardo Rosconi (PJ-Caseros), Cristina Berra (PJ-San Martín) y, de momento, Marcelo Lewandowski (PJ-Rosario). En la vereda opuesta están los justicialistas del bloque Juan Domingo Perón, comandados por el senador Armando Traferri (PJ-San Lorenzo). Lo acompañan José Baucero (PJ-San Javier); Rubén Pirola (PJ-Las Colonias); Joaquín Raúl Gramajo (PJ-9 de Julio); Osvaldo Sosa (PJ-Vera); y Guillermo Cornaglia (PJ-Belgrano).

Si bien hay tensiones con la Cámara baja de la Legislatura, con el Senado también existe una relación tensa. Incluso la hay dentro del mismo recinto. ¿Tiene alguna lectura al respecto?

—Creo que nuestro senador Marcelo Lewandowski, con quien estoy trabajando, ha tenido una postura clara y siempre se mantuvo en una línea de pensar qué es lo mejor para la comunidad y la sociedad. Mi camino va a ser ese. Acompañaremos y apoyaremos todo lo que le sirva a la gente.

¿La idea es incorporarse al mismo bloque que hoy ocupa Lewandowski (Lealtad)?

Absolutamente. No hay ninguna otra idea. Ese es el camino que marcó Marcelo y pretendemos continuarlo.

¿Cómo vio todo lo que sucedió en este tiempo con el senador (por el departamento San Lorenzo, Armando) Traferri y el desafuero que finalmente no fue votado?

—El Poder Judicial hoy está manejando la situación y tiene que tomar definiciones en el futuro para ver cómo continúa.

¿Tiene relación la vicegobernadora (y presidenta del Senado) Alejandra Rodenas?

—No, no, mínima.

Lewandowski fue despedido por el Senado. Imagen: Gentileza de la prensa de la Cámara alta

SALIR DE LA EMERGENCIA SANITARIA

El entrante senador del Departamento Rosario llegó al peronismo y a la gestión de la mano del entonces gobernador Jorge Obeid, quien le dio la posibilidad de estar al frente de la Zona VIII de Salud provincial, un sector que comprende San Lorenzo, Villa Constitución y el territorio rosarino. Rabbia fue el único jefe de zona que duró cuatro años. El médico lo vincula directamente a su capacidad de organización, que -dice- deriva de una fuerte formación con referentes naciones e internacionales y de un pragmatismo constante.

Su trabajo en salud llega hasta la actualidad, donde gestiona desde la Secretaría de Coordinación del área Metropolitana Rosario. Desde esa perspectiva anclada en la labor territorial celebra la etapa que transita la provincia, con considerables niveles de vacunación y una aceptable adhesión a las medidas de cuidado.

¿Cuál es su mirada de este momento de la pandemia?¿Podemos hablar ya de estar transitando la postpandemia?

—Tenemos un escenario que es verdaderamente muy bueno en la región y en la Argentina. Contamos con números bajos, a pesar de tener una cepa circulando como la Delta, que es de alta contagiosidad. Esta etapa se debe a muchos factores. Uno es la altísima adherencia nuestra población a aplicarse la vacuna. Un factor que antecede a esto es el extraordinario esfuerzo que hizo nuestro Gobierno nacional para garantizar la llegada y producción de vacunas dentro de nuestro territorio. Eso es fundamental, porque podemos tener ganas de vacunarnos, pero si no hay vacunas es imposible. Esta situación nos permite estar en Santa Fe con un porcentaje de vacunación de una dosis superior al 80%, mientras que dos tercios de la población cuenta con dos dosis.

¿Ayuda el cambio de temperaturas?

—Atravesamos esta primavera que nos permite ventilar mucho los ambientes, desarrollar actividades al aire libre. Es la contracara de lo que pasa en el hemisferio norte.

Claro, porque uno ve las imágenes de otros países y aparece el fantasma del rebrote.

Preocupan. Razón por la que nos tenemos que seguir ocupando. Hay que convencer a aquellos que no quisieron vacunarse de que es la mejor estrategia, que lo cuida a él y además es un acto solidario que protege a los otros. La vacuna no solo protege al individuo, minimiza también el riesgo de dispersión del virus, ya que éste necesita de un cuerpo a dónde ingresar para poder replicarse y contagiar a otros. Creo que esa situación, más ahora que ya venimos con la tercera dosis, arrancando con el personal de salud, nos pone en un escenario destacado a nivel mundial.