FOTO: ARCHIVO

El intendente Pablo Javkin salió al cruce este jueves de los carteles que aparecieron pegados en la Dirección de Tránsito contra la secretaria de Control y Convivencia municipal Carolina Labayru y los calificó de «mugre de la politiquería».

La Dirección de Tránsito amaneció este jueves empapelada con carteles que declaraban «persona no grata» a la secretaria de Control Carolina Labayru. El hecho tiene como antecedente reciente un cruce de versiones en torno a una reunión que la funcionaria tuvo con la comisión de Control y Seguridad Ciudadana del Concejo Municipal. Sobre dicha reunión, mantenida el lunes en el despacho de la propia Secretaria, hay dos versiones: una del presidente de la Comisión, Lisandro Cavatorta, que dijo que en el encuentro se habló de nichos de corrupción desbaratados por el Ejecutivo, ante los cuales pidió que se haga la presentación judicial, y otra versión del oficialismo que indica que nunca hubo referencia al tema. «La secretaria nunca habló de un acto de corrupción. Hay concejales que creen que siguen siendo periodistas», disparó la concejala de Arriba Rosario, Nadia Amalevi, el pasado martes en declaraciones a LT8.

Imagen: gentileza de Cadena 3 Rosario.

«Que aparezcan (estos carteles) significa la misma mugre que la politiquería que estamos viendo hace algunos días en relación a esto que empezó hace tres o cuatro semanas con algunas mentiras sobre la cantidad de alcoholímetros y narcolímetros», apuntó el mandatario municipal este jueves en declaraciones a la prensa.

Para Javkin, en este movimiento hay un intento de enfrentar a los trabajadores de la Dirección de Tránsito con la funcionaria, pero no proviene directamente de cuestiones ligadas a ellos. «Hay mucho de politiquería barata. No estamos en un momento de la ciudad para joder con estas cosas», enfatizó.

«Hubo una reunión que la funcionaria, con generosidad, decidió hacer en su despacho en vez del Concejo para que puedan ver el funcionamiento de ese lugar y después apareció una serie de trascendidos de esa reunión con supuestas cosas que la secretaria debería haber hecho a partir de lo que dijo en esa reunión», repasó el titular del Palacio de los Leones en un tema de por sí engorroso.

El mandatario municipal insinuó dos posibles razones que dispararon este cruce público que escaló en intensidad con el transcurso de las jornadas. La primera, una movida política para desplazar el foco de debate de un punto a otro; la segunda, el desplazamiento de cooperativas que manejaban el sistema de grúas, que «estaban contratadas y hacían cero servicios y ahora hacen 20 o 25».

«No vaya a ser que todo esto termine siendo una situación en la que parece que los problemas de inseguridad derivan de problemas con los trabajadores municipales. Estamos discutiendo acá el rol de las fuerzas federales, la justicia federal y la inteligencia criminal. Lo he planteado con claridad acá, ante el presidente y ante la máxima autoridad de la Corte. Ayer me reuní con la presidente de la Cámara Federal Penal de Apelaciones en Rosario. No vaya a ser cosa que a alguno se le haya ocurrido que metiendo en discusión un tema se tapa lo otro«, señaló.

Y acentuó: «No me llama la atención, pero sí lo digo con contundencia: puedo tener un montón de opiniones divergentes sobre lo que hace por ejemplo la policía, pero si el Ministerio de Seguridad toma una decisión de allanar una comisaría y encontrar una persona que tenía robada dos camionetas, yo lo aplaudo. No trato de hacer algo para tapar».

Respecto a posibles sanciones para quienes colocaron los carteles en la Dirección General de Tránsito, el Intendente rosarino anticipó que revisarán las cámaras para determinar quiénes fueron las personas involucradas y accionar en consecuencia.