Cárcel de Piñero donde se alojan presos de «alto perfil»
Tras comprobarse que los autores materiales de los crímenes de cuatro trabajadores (un colectivero, un playero y dos taxistas) fueron organizados desde la cárcel, el gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro adelantó que los presos que sean encontrados culpables de delitos graves desde su lugar de detención no podrán seguir contando con visitas. De esta forma, prometió que habrá “contacto cero” para evitar nuevos crímenes y atentados.
“Vamos a plantear el aislamiento pleno para los detenidos que ya tenían un régimen restrictivo dentro del servicio penitenciario, pero a través de las visitas íntimas. Cuando se descubra que una persona cometió un delito a través de visitas, va a tener un aislamiento pleno. O sea, cero contacto con su familia y el mundo”, comenzó diciendo el mandatario provincial.
“Estas personas mandaron a matar a trabajadores inocentes y la única forma de pararlo es que no tengan contacto con absolutamente nadie”, enfatizó.
En relación a los asesinatos de personas inocentes que conmocionaron la ciudad, el gobernador sentenció: “Se construyó un plan criminal para quebrar una política pública que era cumplir la ley en la cárcel, donde los narcos y sicarios que hacían lo que querían, ahora se les puso límites. No se les permitió tener la cantidad de visitas íntimas que tenían ni teléfonos celulares. Esto es lo que generó el rechazo”.
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De acuerdo a la investigación, también se llegó a la conclusión de que los autores materiales fueron menores de edad que recibieron entre 200 y 400 mil pesos por los asesinatos.
Por este motivo, Pullaro se mostró en favor de la baja de edad de imputabilidad: “Queremos que les caiga todo el peso de la ley a los mayores y menores. Por eso, planteamos empezar a discutir esto sin condicionamientos ideológicos. Cuando un menor comete el crimen como un mayor tiene que tener la pena que corresponda”.
“Por otro lado, queremos generar herramientas para que las organizaciones criminales no tengan la posibilidad de captar a los menores”, amplió.
En cuanto a las investigaciones, dijo que “hubo una avance claro y rápido. Y se ha controlado la cárcel, pero falta mucho para poder decir que tenemos la tranquilidad que necesitamos”. “El desafío es que la policía de Santa Fe llegue a los 250 móviles para cuidar a todos los rosarinos”, cerró el gobernador.
Temor y conmoción
Según la Fiscalía, los ataques fueron para “generar temor y conmoción pública en Rosario tras la selección de objetivos sensibles como víctimas choferes de taxi, recolectores de residuos, choferes de colectivos y estaciones de servicio”. Y que estos atentados “fueron en respuesta a las modificaciones impuestas en los últimos tiempos en los distintos regímenes de detención en las Unidades Penitenciarias”.
Los fiscales Adrián Spelta, Patricio Saldutti y Franco Carbone determinaron que, desde la cárcel de Piñero, Alejandro Isaías N. encomendó a Brenda Natalí P., quien se encontraba cumpliendo detención domiciliaria, que organice la comisión de los hechos.
También se descubrió que Esteban Lindor Alvarado (desde el penal de Ezeiza), encomendó a Axel Uriel R., quien se encontraba cumpliendo detención domiciliaria en Rosario, que planifique otros crímenes, ofreciendo una recompensa económica.
