Por Diego Caputo

Gobernadores petroleros exigen también un tipo de cambio especial, similar al que goza la mayor zona agropecuaria del país. Noventa y nueve millones de dólares fue lo que aportó al mercado el Banco Central de la República Argentina -BCRA- en el primer día del dólar soja III. Y 518 son los millones de dólares que el BCRA tuvo que sacrificar de reservas netas en lo que va del mes.

Tras la aprobación de un dólar diferencial para el agro, el estado neuquino apunta a que el gobierno nacional instaure un tipo de cambio diferencial para las exportaciones de hidrocarburos. El gobernador de la provincia sureña Omar Gutiérrez lo llamó “dólar OFEPHI”, en relación a la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos, la entidad que nuclea a las provincias petroleras.

“No es que estemos pidiendo algo que no nos corresponde, lo que estamos pidiendo es que si va a haber políticas que promuevan e incentiven la generación de divisas, que haya un tratamiento igualitario para quien ya las está generando”, sostuvo el gobernador. Y agregó: “Neuquén este año en total genera US$8 mil millones por inversión y US$5 mil millones por exportaciones. Es decir genera US$35 mil millones para el país; entonces si hay tipos de cambio sectorizados, como el turismo a $400 y como otros sectores a $300, es justo que también haya un dólar OFEPHI”, señaló.

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Por su parte, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció el miércoles pasado el comienzo de un nuevo Programa de Incremento Exportador, por el cual se permitirá que los exportadores de soja accedan a un tipo de cambio de $300 hasta fin de mayo, una medida que se hará extensiva a otros productos, con un plazo hasta fin de agosto. El equipo de Massa proyecta que ingresarán US$9000 millones a través de este programa.

En ese panorama se inserta la discusión sobre por dónde se están yendo las divisas que el Gobierno busca compensar con otro Dólar Soja. El listado de salida de dólares está encabezado por pagos de deuda púbica e intereses, lo sigue el déficit comercial de servicios (turismo), pagos de deuda privada e intereses, fuga privada y otros componentes. Entre enero y octubre del año pasado, según datos del Banco Central, el egreso de divisas por el turismo en el extranjero superó los 5.100 millones de dólares.

Los alquileres en los campos sería uno de los puntos donde se especula que la inflación podría generar un impacto producto de tener un dólar agro. Alrededor del 60% de la producción agrícola del país se realiza bajo la modalidad de arrendamiento. Los valores del alquiler se establecen en quintales de soja.

Precios bajo presión

Alejandro Bonalumi -periodista especializado en asuntos económicos- dijo a Conclusión que en caso de aprobarse el pedido de un dólar para el sector petrolero por parte de Neuquén “tendría más que ver con una decisión política que con una conveniencia”. Y amplió: “El gobierno quiere alentar algunas economías regionales para que vengan dólares. Todos van a pedir. No sé si el sector petrolero que es muy fuerte lo necesita, pero claramente también tiene que ver con que estamos en un proceso electoral y con que lógicamente pueda haber algún tipo de presión política”.

El especialista manifestó conocer que tanto la Secretaría de Energía y el Ministerio de Economía “no están convencidos de que deba existir un tipo de dólar para la industria petrolera, ni tampoco para la minera. Todos van a salir a pedir esta ayuda de un dólar un 45% más caro”.

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Claramente cuando vos tenés tantos tipos de cambio es indudable que lo que no tenés es una propia moneda”, mencionó el especialista económico de varias radios rosarinas. “Habrá unos 12 o 13 tipos de cambios que se utilizan en forma masiva”, subrayó. A ello añadió: “Es lógico que Neuquén como otros quieran tener un dólar a medida, como un traje a medida de cada sector”.

“Si distorsionamos la esencia del libre mercado porque nos metemos con un dólar diferencial, es factible que el arrendamiento y todos los costos aumenten, y por lo tanto eso se traslade a la mesa”, explicó Bonalumi, que inmediatamente enfatizó: “Hay varios factores por lo que esto podría traer dolores de cabeza a futuro. Uno es la emisión monetaria porque va a haber que emitir dinero para compensar la diferencia cambiaria”.

“Si te ponés a evaluar el valor de un insumo se asemeja mucho al valor del dólar Blue o Financiero que está cerca de $400, y si exportas tendrías que cobrar un poco más de $200 que es lo que vale el oficial”, afirmó el especialista, añadiendo que el Estado “está haciendo un desdoblamiento temporario o devaluación temporaria para que esos sectores que tienen para liquidar y exportar, trayendo dólares al país estén incentivados a hacerlo. A eso se suma que el Banco Central no tiene dólares, entonces hay que separar lo urgente de lo importante. Sin dólares el Central estaría en crisis, pero no es algo gratuito esto. Puede ser una solución de corto plazo, pero no cura la enfermedad. Esto puede generar inflación y hasta desabastecimiento en algunos sectores”.

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El dólar turista

Con respeco al dólar turista, en la entrevista con Conclusión, Bonalumi expuso que esta salida de dinero por el Banco Central por miles de millones de dólares “es mucho más los dólares que se van por argentinos que viajan o consumen en el exterior que los que vuelven al país”. Y argumentó: “Hoy al no tener dólares en las reservas el Central lo que hace es encarecerlo, poniéndote impuestos, sacando las cuotas para desalentar tu viaje al exterior”.

Cuando nosotros viajamos hacia afuera el que pone los dólares es el Central, pero cuando el turista viene al país no lo vende al sistema financiero que le conviene al Banco Central, se lo vende a la cueva o el ‘arbolito’”, graficó Bonalumi, para afirmar sobre el final que “este es un déficit porque hay brecha, hay cepo y hay distorsión cambiaria”.