Productor de yerba mate acusó al organismo regulador de estar manejado por una familia

Conclusión Buenos Aires

El plenario de las comisiones de Economías y Desarrollo Regional y de Agricultura y Ganadería de la Cámara baja convocó a representantes de la actividad yerbatera con la finalidad de conocer la realidad del sector. Expusieron referentes de la producción, cooperativas, industria y el ministro del Agro de Misiones, Facundo López Sartori

Los productores pidieron a los legisladores su voto en contra al DNU de Milei para que el INYM recupere sus facultades de regular precios y exigieron el cese de las importaciones. En tanto que los industriales del sector defendieron la desregulación como su derecho a importar y advirtieron que caen las ventas al mercado interno.

En el marco del debate, emergió el drama que arrastra el sector donde coexisten intereses enfrentados. Los ejes sobre los que se desarrolló la reunión informativa fueron la regulación de precios que hasta el DNU de Javier Milei era facultad del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) y la importación.

El encargado de iniciar el tratamiento fue López Sartori, quien en forma breve indicó que la postura de la Provincia es pedir “un ordenamiento”. “no estamos acá para venir a contar lo que pasa, venimos a pedir un ordenamiento para una economía que afecta a más de 100 mil familias, hablamos también  de 13 mil productores yerbateros en la provincia y alrededor de 4 mil productores de té»

Por su lado, Nelson Dalcolmo, director del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), realizó un informe sobre la situación del organismo. Explicó que la yerba “es un producto de demanda inelástica en el mercado interno, esto significa que, ante aumentos o disminuciones del precio del producto, el consumo de yerba mate se mantiene estable”.

“El INYM fue creado como una herramienta para el sector yerbatero que se financia sin fondos estatales para promover, fomentar y fortalecer el desarrollo de la actividad”, sostuvo. Según sus datos, el año pasado la producción fue de un total de 325 millones de kilos de yerba mate.

Además recordó que «en los 90, con la desregulación, el precio de la hoja verde pasó de 23 a 3 centavos de dólar y eso llevó a un crecimiento del desarraigo rural. “Salimos a manifestarnos y la respuesta fue la creación del INYM, en estos 22 años de actividad regulada quedó demostrado que la actividad es sustentable”.

La verdadera cara del sector apareció cuando el productor de yerba mate, Víctor Chamula, cargó contra el Inym; organismo al que le rescató su historia, pero que luego se «prostituyó», y al que también calificó de estar «manejado por una familia», y recriminó que sobre este situación»nadie dice nada».

Ademas, el productor acusó señalando en su derredor que «algunos por un puñado de monedas de plata están entregando a muchos justos», y advirtió «cuidado que no se vayan a la horca», y a renglón seguido, le pregunto al presidente de la Comisión que le explique porque se dice que no y plata, y parece que «para importar la yerba de Paraguay si hay dólares».

Contra la importación

El productor Jorge Skripczuk dio lectura de las conclusiones a las que arribaron en una asamblea realizada la semana pasada en la localidad misionera de San Pedro. “Los productores expresan unánimemente la preocupación por la importación de yerba mate elaborada, manifiestan que debería ser autorizada una vez finalizada la cosecha de yerba mate de la provincia de Misiones y Corrientes”.

“De seguir con la importación indiscriminada, se afectaría regionalmente a las familias productoras de yerba mate y tareferos. La emergencia existente en ambas provincias amerita que el gobierno nacional comunique una respuesta favorable”, señaló.

Por su lado, el productor Ángel “Cacho” Oseniuk señaló que “está en juego la producción de las provincias”. “Somos los mayores productores de yerba mate del mundo y ¿estamos importando yerba? ¿A ustedes les parece? Hoy entraron casi 4 millones de yerba de Paraguay a competir sobre nuestros productores”.

En la misma línea, Oseniuk advirtió que “si no paran la importación en 15 días vamos a esperar a todos los camiones que lleguen de Paraguay o de Brasil. Los vamos a esperar de este lado, vamos a defender el producto madre porque con pagos a 60 90 y 120 no va a quedar ningún pequeño secadero en pie”.

A favor de la importación

Gustavo Quatrin, de la cooperativa Playadito, fijó su posición respecto a los dos temas que fueron eje del debate, “creemos que no se debe prohibir absolutamente nada, creemos en la libre competencia, en el mercado, en la libertad, porque eso nos hace mejores”.

El cooperativista aclaró que la empresa que representa no importa yerba, pero dijo estar a favor del derecho de los demás a hacerlo y observó que la regulación de precios sería una amenaza para las cooperativas: “Con precios regulados perdemos con las grandes industrias que buscan integrarse verticalmente para no tener que pagar esos los precios regulados”.