Los 130 diputados nacionales electos el 25 de octubre de 2015 juraron  en el recinto del Congreso de la Nación. La ceremonia estuvo presidida por la legisladora de mayor edad del cuerpo, la chubutense Nélida Lagoria.

Emilio Monzó fue elegido para presidir la Cámara de Diputados a partir del 10 de diciembre, en reemplazo del bonaerense Julián Domínguez, quién fue despedido con elogios por sus propios colegas.

Es tradición parlamentaria, que todos los bloques del cuerpo aceptarán la persona elegida por el nuevo oficialismo para ocupar el tercer lugar en la línea sucesoria presidencial.

Todo se dio como estaba previsto, en el marco de la sesión preparatoria se tomó juramento a los 130 diputados electos en octubre.

La nueva composición del cuerpo legislativo aceptó que el armador político del Pro y hombre de confianza el presidente electo Mauricio Macri sea el responsable de presidir la Cámara y además ocupar el tercer lugar de la línea de sucesión presidencial.

La designación de Monzó fue la propuesta por el bloque macrista, que desde el jueves que viene se convertirá en oficialismo.

La propuesta de elegir a Monzó fue realizada por el jefe de la bancada del PRO, Nicolas Massot, quien lo hizo en nombre del interbloque Cambiemos, y respaldado por los titulares de los bloques del FPV, Héctor Recalde; de UNA, Graciela Camaño; de Progresistas, Margarita Stolbizer; del Frente Cívico, Cristian Oliva; y de Compromiso Federal, Ivana Bianchi.

La nominación fue aceptada por todos los bloques políticos, que por tradición parlamentaria aceptan que la presidencia de la Cámara sea definida por el partido de gobierno.

Sólo se abstuvo de acompañar la propuesta de votar a Monzó como presidente de la Cámara de Diputados el Frente de Izquierda, según informó Néstor Pitrola.

Monzó, que juró este mismo viernes como diputado nacional por la provincia de Buenos aires, se encontrará con una Cámara en la que no tiene mayoría al partido de gobierno, pues el Pro, que conformará el interbloque Cambiemos con la UCR y la Coalición Cívica, será la segunda minoría, secundando al Frente para la Victoria.

El presidente saliente, Julián Dominguez, manifestó «A nosotros no nos sorprenden las dificultades, forman parte de la vida de quien es un militante. Pero si hay algo de lo que nos podemos sentir orgullosos junto a la comunidad de trabajadores es que nunca en estos cuatro años este Congreso votó una ley en contra de los intereses del pueblo argentino», comenzó.